“Estoy feliz, mi convivencia es hermosa, la nueva familia es preciosa. Elijo quedarme por amor en Miami, porque también estoy abriendo mi mercado de trabajo y veremos qué pasa en el futuro”, había afirmado Stefi Roitman (26) a principios de septiembre a Ciudad. Y el porvenir fue maravilloso para la host digital de Telefe, ya que dos meses más tarde Ricky Montaner (29) le propuso casamiento con enorme romanticismo.
“El casamiento o los hijos va a ser algo que fluya como viene fluyendo todo hasta ahora. Lo que sea que tenga que pasar, va a suceder, pero siempre con mucho amor, respeto, de a dos, acompañándonos. No sé qué pasará a futuro, pero ahora estamos muy felices”, había dicho ante este sitio, antes de aceptar el compromiso de boda exultante de alegría.
"Estoy muy enamorado pero todavía no hay fecha de casamiento".
Así es que, ahora fue el turno de Ricky de referirse al proyecto de matrimonio que puso en marcha. “Estoy muy enamorado pero todavía no hay fecha de casamiento. Estamos viendo que baje un poquito lo de la pandemia, porque ella quiere que toda la gente que ama esté ahí, y yo quiero hacerle realidad ese sueño”, aseguró Montaner en diálogo con La Nación.
“No queremos estar lidiando con cosas como, 'no pudo viajar tal' o 'no se puede hacer una boda tan grande'. Nos lo tomamos con calma y mientras vamos armando lo que se puede, viendo distintas posibilidades de lugares y llevándolo a cabo poco a poco. Esperamos poder tener pronto noticias de cuando será”, aclaró Ricky con mucha prudencia.
"Acabamos de comprarnos una casa, pero hasta octubre estuvimos viviendo en mi departamento, que era muy bonito pero de un solo ambiente grande".
Tras una exitosa convivencia de cuarentena, y en medio de rumores de embarazo, Ricky Montaner preció la hoja de ruta que se trazó junto a Stefi Roitman: “Acabamos de comprarnos una casa, pero hasta octubre estuvimos viviendo en mi departamento, que era muy bonito pero de un solo ambiente grande. Estuvimos las 24 horas del día durante ocho meses juntos. Salvo los 3 meses que nos abocamos a hacer el álbum, el resto del tiempo éramos ella, el perro y yo. Definitivamente aceleró procesos, porque terminamos viviendo cosas que no habíamos vivido antes o que no hubiésemos vivido estando de gira”.