Apenas cumplió su mayoría de edad, Anna Chiara del Boca se decidió a romper el silencio y denunció a su padre, Ricardo Biasotti, aseverando haber sido abusada sexualmente cuando era una nena.
Y fue Andrea, su mamá y gran aliada, quien se puso al hombro su causa y contó detalles del calvario que presuntamente su hija padeció en su infancia con su papá.
Lo hizo en el living de Susana, donde se emitió un video en el que su hija acusaba a su padre de dormir desnudo con ella y su novia en la misma cama. También ahondó en el piso de Intrusos e incluso dio a conocer un dibujo que la joven había hecho a sus cinco años, en el que retrataba a su padre como un diablo, con cuernos y tridente.
A todo esto, Biasotti siempre se defendió y desmitió las acusaciones. Hacia noviembre, en pleno revuelo mediático, el hombre se descargó en El diario de Mariana.
“Soy una persona normal y están inventando todas estas cosas para darle un tinte sensacionalista al tema. Siempre estuve a derecho en todas las denuncias infundadas que me han hecho y en las cuales fui sobreseído. Y estaré a derecho en esta también”, dijo en el mensaje que leyó Marina Calabró.
“Soy una persona normal y están inventando todas estas cosas para darle un tinte sensacionalista al tema".
Y ahora, el empresario volvió a hablar, pero a través de su cuenta de Instagram, donde compartió una llamativa captura de un texto que habla de la protección de la intimidad de los hijos por parte de sus padres.
"Para Agustín Montoya, abogado especialista en Derecho de Familia, 'es fundamental que los progenitores preserven la privacidad de sus hijos y los eduquen de un modo que estos sean conscientes de que ciertas fotografías o comentarios que divulguen en las redes sociales pueden serles muy perjudiciales en el futuro, quedando afectados sus derechos al honor, a la intimidad y a su imagen'", se lee en la foto.
Claudio Calabressi