En mayo de 2015, cuando en los octavos de final de la Copa Libertadores se enfrentaron Boca y River, en el entretiempo del partido de vuelta en la Bombonera, los jugadores del equipo visitante recibieron una repudiable agresión cuando retornaban al campo de juego. Varios futbolistas fueron rociados con gas pimienta por el hincha Adrián “el Panadero” Napolitano y el partido fue suspendido cuando iba 0-0 (la ida la había ganado River 1-0).
Dos días después el club xeneize fue descalificado por la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) y los dirigidos por Marcelo Gallardo pasaron de fase. En aquel entonces, Juan Pablo Varsky (quien nunca ocultó ser simpatizante del club de La Ribera) publicó un fuerte tweet que se volvió viral. “Papelón de Boca. Esta mancha no se borra nunca más. El entrenador, los jugadores, los hinchas. De esto no volvemos. Es peor que descender”, escribió el reconocido periodista en su cuenta personal.
El sábado pasado, luego de la primera suspensión de la Superfinal, Varsky apuntó contra el club de Núñez por las agresiones al micro xeneize. “Cambio de recorrido del micro de Boca, zona liberada para proyectiles, gas pimienta, jugadores afectados. Es imposible jugar un partido así. En nombre de la pasión, hicimos mierda al fútbol. Papelón de River esta vez. Esto también es peor que descender”, escribió, haciendo tácita referencia a su comentario de 2015.
Al ver su tweet, Jorge Rial, hincha de River que había estado en la cancha junto a su pareja, le salió al cruce. “Juan Pablo, el cambio de recorrido lo hace la Policía. Mandó a los de Boca al muere. Fijate en los videos cómo los hacen chocar contra una pared de gente que podían correr y dejaron allí. Comparar esto con el descenso es canallesco y para cubrir la responsabilidad de la seguridad”, le escribió el conductor de América, hincha del Millonario. Sin embargo, el recorrido que hizo el micro de Boca fue el mismo que hacen todos los equipos visitantes: llegan por avenida Libertador y doblan en Lidoro Quinteros, boulevard que sale derecho al vestuario visitante.
Varsky no le respondió a Rial. Pero minutos más tarde justificó su análisis. “El episodio de 2015 se produjo durante el partido y en el mismo estadio. Esto pasó afuera y antes del juego. ¿Importa? Sólo cuando se dé la discusión jurídica respecto de sanciones. La sensación es la misma: papelón y una mancha imborrable, peor que cualquier resultado deportivo”, explicó el periodista.