La separación de Federico Bal (26) y Barbie Vélez (21) puso la lupa también sobre José María Muscari, ya que fue señalado como uno de los motivos desencadenantes de la ruptura. Pocas semanas atrás la joven actriz decidió no embarcarse en las giras de Enredados para protagonizar Coqueluche, la nueva apuesta del director teatral, y con su determinación reflotó una pasada y escandalosa pelea entre su entonces novio y Muscari, que había desembocado en la salida del actor de La jaula de las locas, en septiembre de 2015.
"¿Cómo empieza todo esto? Fede estaba haciendo La jaula de las locas y en un momento le llega a Muscari la versión de que una vecina de al lado del departamento que ocupaba Fede con Barbie que había hecho una denuncia porque escuchaba gritos, golpes... Eso llega a oídos de Muscari y él, en lugar de hablarlo, lo encara a Fede de mala manera adelante de Barbie también...", comenzó a relatar Rial.
Con la sombra de la violencia de género instalada entre las versiones que habrían llevado a interceder al director teatral, Jorge Rial decidió contar en Intrusos qué paso entre Federico, Barbie y José María: "Les pido perdón a los involucrados. Pero vamos a contar la verdad de la milanesa. ¿Cómo empieza todo esto? Fede estaba haciendo La jaula de las locas y en un momento le llega a Muscari la versión de que una vecina de al lado del departamento que ocupaba Fede con Barbie había hecho una denuncia porque escuchaba gritos, golpes... Eso llega a oídos de Muscari y él, en lugar de hablarlo, lo encara a Fede de mala manera adelante de Barbie. Pero me cuentan que quien defendió a capa y espada a Fede fue Barbie. Ella dijo que no era verdad todo eso. Que tenían discusiones, se gritaban, pero que nunca le levantó la mano. Muscari igual compró eso que le dijo la vecina y lo esparció. Tal vez tendría que haber hablado antes con Fede. Entonces, Fede se enoja y decide bajarse de la obra. Esta es la verdad", detalló el conductor, para luego leer los mensajes que recibía por WhatsApp de la propia protagonista, Barbie Vélez: "Lo defendí siempre. Siempre valoré la intención de Muscari, aunque no fue la manera. Entendí la reacción, pero no la comparto. Defiendo hasta el día de hoy a Fede y desmiento que me haya tocado un pelo".
En ese momento, el último campeón del Bailando trabajaba con Juana Repetto en el teatro y ella -aprovechando su rol de panelista en Intrusos- amplió el testimonio: "En el elenco no se supo lo que había pasado. Yo me enteré después... Por otro lado, cuando José María Muscari va a hacer la salsa de trío con Barbie en el Bailando, la ve con moretones y eso lo hace confirmar internamente que su sospecha podría ser real. Pero todos los que van al Bailando se hacen moretones…".
Con ambas versiones desarrolladas, Marina Calabró recibió más datos de la escandalosa situación, y relató: "Alguien que tiene que ver con esta historia me dice que a Barbie la fueron a buscar Nazarena, el padre de Barbie, Gamarra, Ale Benevento (jefa de prensa) y su pareja... Casi lo matan a Fede, y Barbie de rodilla pedía por favor y decía que Fede nunca le puso una mano encima".
"Cuando a mí me llama José para decirme lo que se había enterado, decidimos con Alejandro (Pucheta) ir a hablar con Barbie y Fede. Todo se hizo sin ser matones... Cuando yo veo la reacción de mi hija, llorando y gritando diciendo que las cosas no eran así. Yo me tranquilizo y le creo", dijo Nazarena.
LA PALABRA DE NAZARENA VÉLEZ
Con el episodio explicado, Nazarena Vélez decidió salir al aire para aclarar que José María Muscari obró de buena fe y por el amor que siente por Barbie Vélez. Y contó lo ocurrido en primera persona: "Yo trato de mantenerme al margen de todo lo que es la relación de Fede y Barbie hoy, porque amo a mi hija. Pero quiero aclara la postura de José (Muscari), que es uno de mis mejores amigos. Cuando a mí me llama José para decirme lo que se había enterado -porque él habló con esta vecina, y esta vecina después habló conmigo y con el papá de Barbie-, decidimos con Alejandro (Pucheta) ir a hablar con Barbie y Fede. Todo se hizo sin ser matones. Nadie fue a prepotear ni en contra de Federico. Yo fui a hablar con mi hija y Gonzalo (Gamarra) se quedó hablando con Fede. Cuando veo la reacción de mi hija, llorando y gritando diciendo que las cosas no eran así, me tranquilizo. Porque no te olvides que yo sé lo que es ser una mujer golpeada. Ahí automáticamente, al conocer a mi hija, dije 'esto no es verdad'. Y lo abracé a Fede y le dije lo mucho que me alegraba. Él estaba muy mal. Ahí subimos todos al departamento y nos pusimos a hablar desde el respeto, desde el amor y de cómo surgió esto".