Tenet, la nueva película de Christopher Nolan, vuelve a retrasar su estreno, esta vez de forma indefinida. Warner Bros. ha anunciado que la película protagonizada por John David Washington y Robert Pattinson finalmente no verá la luz el próximo 12 de agosto y que su lanzamiento en cines "no será tradicional".
"Nuestro objetivo a largo plazo durante éste tiempo ha sido garantizar las más altas posibilidades de éxito para nuestras películas", explicó Toby Emmerich, presidente de Warner, en un comunicado. "Desafortunadamente, la pandemia continúa proliferando, lo que nos hace reevaluar nuestras fechas de estreno"
"En medio de toda esta incertidumbre, hemos decidido anular las fechas actuales para nuestros próximos dos lanzamientos. Compartiremos una nueva fecha de estreno en 2020 de manera inminente para Tenet [...]. No estamos tratando Tenet como un estreno mundial tradicional con fecha fijada, y nuestros próximos planes de marketing y distribución reflejarán eso", añade el comunicado.
Según informa Deadline, este estreno "no convencional" de Tenet podría suponer que la cinta de Nolan vea la luz antes fuera de Estados Unidos, en mercados como algunos países de Europa, Japón o Corea del Sur, que ya tienen sus salas abiertas.
Por otro lado, también existe la posibilidad de que gran parte de las proyecciones se hagan en autocines, un negocio en auge en los últimos tiempos gracias a que permite el distanciamiento y las medidas de seguridad, lo que daría la oportunidad a Tenet y otras cintas de estrenarse en más salas, incluso si los cines de Nueva York y Los Ángeles siguen cerrados.
El estudio también ha anunciado que Expediente Warren 3 retrasa su estreno desde el 11 de septiembre hasta el 4 de junio de 2021. Esto da la posibilidad de fijar la fecha de estreno de Tenet el mismo 11 de septiembre, aunque por el momento habrá que ver cómo se desarrollan los acontecimientos y cómo evoluciona la pandemia de coronavirus.
Lo que parece evidente es que Warner busca que Tenet siga la línea de los anteriores estrenos de Nolan y triunfe en taquilla, para lo que debe asegurarse de que están abiertas el mayor número de salas posibles a nivel global en el momento de su lanzamiento.
Además, se trata de un proyecto muy ambicioso económicamente. Según Indiewire, la película del reconocido cineasta británico habría costado 400 millones de dólares entre gastos de producción y comercialización. Estos números son casi el doble de lo estimado por Observer en mayo, que calculaba que los costes rondan entre los 200 y los 225 millones de dólares. Así, la cinta necesitaría, al menos, recaudar 800 millones de dólares en taquilla para cubrir los costes de producción y publicidad.
Fuente: DPA.