La intención de Tomás Dente de que Susana Roccasalvo y Lío Pecoraro resuelvan sus problemas sin recurrir a la Justicia le valió el duro cuestionamiento de la conductora de Implacables. Indignada, la periodista atacó al panelista de Nosotros a la Mañana por segunda vez en menos de 10 minutos.
“Salí, sacate la sotana. Por favor. Vos sos un buen periodista, pero cuando te ponés en esta postura molestás a la gente. Me estuvieron molestando, me cortaron el programa, le faltaron el respeto al canal donde trabajan. Yo no me tengo que sentar a nada, me sentaré con él delante de la Justicia. ¿Por qué no me llamó por teléfono después de las 21, cuando terminaba el programa para pasarme información?”, sentenció Roccasalvo.
Roccasalvo contra Dente: "Pollo, sacame a esta persona. Sacame a esta persona, yo les di una nota porque tengo un problema. Sacámelo o corto. No quiero escuchar la estupideces que dice este tipo. Que hable cuando corto".
A lo que Dente replicó: “Los periodistas no somos jueces. Dejame hacer el tratamiento periodístico a mi gusto. Entiendo tu enojo, creo que lo estás direccionando hacia mí y no es justo”. Implacable, Susana contraatacó: “En vez de callarte la boca o solidarizarte conmigo, te ponés en monje”.
En ese punto, Tomás la frenó: “Susana, es muy grave lo que hacés. No podés mandar a censurar a una persona”. Esa fue la gota que rebalsó el vaso y la entrevistada se plantó firme con el Pollo Álvarez contra Dente: “¡¿Qué me estás diciendo?! Pollo, sacame a esta persona. Sacame a esta persona, yo les di una nota porque tengo un problema. Sacámelo o corto. No quiero escuchar la estupideces que dice este tipo. Que hable cuando corto. No quiero que esto sea un reality. Escuchalo vos a Tomás Dente. Yo no tengo ganas. ¿Cómo me voy a sentar con el enemigo?”.
Dente a Roccasalvo: "El hecho del callate, no hables, que te censuren como periodista sin la posibilidad de decir o preguntar es difícil. Pero entiendo que el disparador fue la furia, está encolerizada por la situación".
En una tensa calma, Dente se quedó en silencio, hasta que tuvo su oportunidad de responder ya sin Roccasalvo enfrente: “A Susana le tengo mucho respeto. Es una palabra autorizada y una conductora número uno. Eso no cambia. Creo que está un poquito desbordada por la situación y que a veces uno cuando está enojado no direcciona bien los enojos. Los periodistas no estamos para tomar partido, y siempre trato de que me salgan palabras amorosas hacia los demás porque es mi estilo de trabajo y soy así en la vida”.
“Acá venimos a ponernos en un lugar neutral, a preguntar. Susana no es mi enemiga ni la quiero como enemiga. No me interesa tener enemigos. Uno elige a sus enemigos y no me interesa tener a Suana como enemiga”, continuó.
“No me molestó nada y tampoco quiero entrar en una discordia ni una grieta. Tal vez el hecho del 'callate, no hables', que te censuren como periodista sin la posibilidad de decir o preguntar es difícil. Pero entiendo que el disparador fue la furia, está encolerizada por la situación. No tengo mucho más para decir porque yo no personalizo las cosas. Me atefloné, soy impermeable. Me pueden decir lo peor del mundo pero estoy tan seguro de quien soy y como hago mi trabajo que puede venir el presidente de Estados Unidos a pedirme que me calle… La respeto porque estaba hablando en vivo y Susana es una autoridad. Dejemos que hable, haga su descargo y después le contesto desde mi modesto lugar. Mi respuesta es que no voy a entrar en grietas ni quiero tener enemigos. No me gustó el tono”, concluyó Tomás Dente tras su escandaloso cruce con Susana Roccasalvo.