Victoria Vannucci (36) dejó el país en 2016 junto a su por entonces marido, Matías Garfunkel (44), y sus hijos, Indiana (6) y Jorge Napoleón (4). La familia se instaló en Miami y luego en Los Angeles, tras el gran escándalo por la viralización de unas fotos del matrimonio posando con animales muertos luego de cazarlos, en Sudáfrica.
A miles de kilómetros de distancia y lejos de los flashes, la modelo cultivó un bajo perfil mediático en su nueva vida en los Estados Unidos. Luego de tres años de ‘exilio’ y recientemente separada del empresario tras ocho años de amor, Vannucci regresó a la Argentina en el más absoluto de los secretos. Y Ciudad te cuenta los detalles de su paso por el país.
En su visita relámpago de apenas 24 horas, Victoria sorprendió con su nuevo look: pelo corto, reflejos rubios y tatuajes. En su brevísimo paso por Buenos Aires, la modelo se encontró con su abogada, Ana Rosenfeld, para tratar el juicio que llevan contra una de las empresas más influyentes del mundo.
"Victoria vino a verme por el juicio que tenemos contra Twitter. No vino con sus hijos, llegó sola por un día y regresó a Los Ángeles", contó Ana Rosenfeld a Ciudad.
“Vino a verme por el juicio que tenemos contra Twitter. No vino con sus hijos, llego sola por un día y regresó a Los Angeles”, detalló la letrada a Ciudad. La última novedad judicial del caso fue en diciembre de 2016, cuando la Justicia argentina falló a favor de la modelo para que la compañía eliminara los mensajes ofensivos contra Victoria, en medio del escándalo por sus fotos cazando. “Y hay una multa millonaria a Twiiter por no cumplir con la demanda. En esto estamos”, agregó Rosenfeld, sobre el estado de la causa.
"Fue lindo; Victoria se amigó con la familia. Con el papá, la mamá y las hermanas", detalló la abogada, sobre la reconciliación de la modelo con sus seres queridos.
Además, la visita de Vannucci al país tuvo también otro motivo más íntimo. Luego de años de distancia física y emocional de su familia, la modelo recompuso la relación con sus seres queridos. “Fue lindo; se amigó con la familia. Con el papá, la mamá y las hermanas”, aseguró la abogada.
En octubre de 2016, la modelo había denunciado públicamente que su padre la había golpeado en la niñez y adolescencia. “A mí me mandaron al hospital cuando tenía 14 años, a mí me pegaban y mi mamá lo aprobaba. Es una historia de violencia que nunca conté, siempre para proteger a mi familia”, había dicho, desatando una guerra mediática contra sus padres y su hermana Marianela.