Desde hace una semana, Marcelo Tinelli y su familia se recluyeron en una casa de varias plantas que el conductor tiene en la localidad de Esquel, en la provincia de Chubut. Allí, convive con Guillermina Valdés, el pequeño hijo de ambos, Lorenzo, y Cande Tinelli en ese lugar paradisíaco con el fin de atravesar el aislamiento preventivo contra el coronavirus.
El martes por la noche, Marcelo se volcó a las redes para compartir un importante pedido de ayuda para la Cruz Roja, y más tarde, algunas reflexiones sobre su sentir. “Uno se sensibiliza con todo esto y empieza a recordar cosas de su vida. La cuarentena me pone muy sensible y enseguida aparece mi viejo. Lo recuerdo trabajando en su florería. Se llamaba La Orquídea, en Bolivar“, escribió en una story de Instagram sobre su padre, Dino Hugo Tinelli.
En otra postal, también recordó a su madre. “En esta noche de cuarentena recuerdo también a mi mamá. Se llamaba María Esther. Le decían Chiquita. Era maestra. Y se me vienen las imágenes de cuando la ayudaba a corregir las pruebas de sus alumnos”, concluyó.
Además, más tarde Marcelo mostró algo de la intimidad de sus días en la Patagonia a puro mate y jugando a un clásico juego de mesa, el Uno.