El discurso de Graciela, la mamá de Fernando Báez Sosa como cierre de los alegatos de la querella y la fiscalía movilizó a Máximo Thomsen, quien se emocionó en pleno tribunal.
"Yo solo quiero Justicia para mi hijo, que paguen por lo que hicieron. No le tuvieron piedad, para nada", enfatizó la madre del joven asesinado en enero de 2020 en Villa Gesell ante los ocho imputados por el crimen.
Y si bien Thomsen, el más complicado por las pruebas y los testigos, estaba sentado en la segunda fila entre los acusados, se pudo ver cómo se secaba las lágrimas tras el desolador planteo de la mamá de su víctima.
Instantes antes, Graciela Báez Sosa había expresado su consternación y amor incondicional por Fernando: "Mi hijo levantaba su mano implorando piedad mientras le seguían dando patadas tras patadas, y tenía esa sensación como madre de tirarme sobre él, poder ayudarlo para que esas patadas fueran para mí. Porque yo daría la vida por mi hijo".
LA REACCIÓN DE MÁXIMO THOMSEN AL ALEGATO DE LA MAMÁ DE FERNANDO BÁEZ SOSA
Las palabras de la mamá de Fernando Báez Sosa resonaron con fuerza en cada rincón del Tribunal Oral Federal de Dolores, y Máximo Thomsen no fue ajeno a sus efectos.
En un principio, el principal acusado por el crimen intentó mantener la mirada al frente y evadirse de la situación, pero luego se quebró en llanto silencioso.
Así como se secó las lágrimas con su antebrazo derecho y se limpió la nariz, por un momento miró hacia el techo suspirando, hasta que al igual que sus amigos imputados miró hacia donde estaban Graciela y Silvino, los papás de Fernando Báez Sosa.