Fue breve, pero intensa la historia de amor que vivieron Flor Vigna y Mati Napp mientras trabajaban juntos en el Súper Bailando. Y si bien cada uno tomó caminos distintos, el coreógrafo recordó su vínculo con la bailarina, a siete meses de ponerle punto final a la relación.
Indagado por Catalina Dlugi para Agarrate Catalina -el ciclo radial que conduce por La Once Diez- sobre si quedó dolido con la ruptura, Mati se sinceró: “Me parece que todo el mundo cuando se separa de alguien queda medio dolido, ¿no? En cuanto al amor, quedé más herido con Julieta (Antón), mi ex novia, con la que salí cuatro años”.
"Fue hermoso todo lo que vivimos con Flor. Pero mezclar lo profesional con el amor y en el programa, que yo no estaba acostumbrado, fue mi desequilibrio y mis momentos mas débiles".
Por otro lado, el coach reconoció que no fue fácil lidiar con sus sentimientos cuando ensayaban: “El baile te genera eso. Hay como un feeling, un motor que es el cuerpo, es la pasión. Ahí fue el desequilibrio más que nada”.
“¿Si creo que Flor me usó para olvidarse de Nico Occhiato (exnovio de Vigna)? No, para nada. Fue todo real. Eso será un tema de ella, siempre respetable. Los dos estábamos separados y decidimos estar juntos unos meses. Fue hermoso todo lo que vivimos. Pero mezclar lo profesional con el amor y en el programa, que yo no estaba acostumbrado, fue mi desequilibrio y mis momentos mas débiles”, agregó.
"¿Si creo que Flor me usó para olvidarse de Nico Occhiato (exnovio de Vigna)? No, para nada. Fue todo real. Los dos estábamos separados y decidimos estar juntos unos meses".
Y por último, tras dejar en claro que su relación con Vigna ya se terminó definitivamente, Napp cerró, a corazón abierto: “Mi problema mayor en ese momento fue no darle la prioridad necesaria a lo laboral. Eso no es facil, pero uno más o menos ya lo tiene entrenado Y con Flor trabajábamos juntos, entonces si quería dejar de lado lo emocional y nos cruzábamos, era difícil”.