La esencia de Francisco Delgado (29) le está generando antipatías tanto dentro como fuera de las cuatro paredes de la casa más famosa, con Barby Silenzi (32) a la cabeza. Luego de que el modelo compartiera la cama con Romina Malaspina (20) y le comiera la boca de un beso, la bailarina -que espera una beba del participante del reality- manifestó su malestar con su expareja en Intrusos.
"Cuando veo esto me da bronca, me duele. Además, le pedí por favor… capaz que ahí ya se olvida que lo están viendo, que lo vemos".
Sentada con sus manos acariciando su enorme panza de siete meses, Barby volvió a ver el video del coqueteo de Francisco y Romina. En diálogo con Jorge Rial, la futura mamá de Helena se desahogó: "Cuando veo esto me da bronca, me duele. Además, le había pedido por favor… Capaz que ahí ya se olvida que lo están viendo, que lo vemos".
Entonces, cuando el conductor explicaba que lo único que la unía a Francisco era la beba, Bárbara se justificó: "Yo no puedo ser objetiva y no mezclar las cosas. Él iba a estar en Perú y yo no veía lo que hacía. Si no lo veo, no me importa… Además, nos separamos hace muy poco. Con las cosas que hace, no lo veo como padre".
Como Marina Calabró se ubicó en los zapatos de Francisco Delgado y puso en la balanza los estímulos de vivir encerrado con otras 6 mujeres, Barby Silenzi disparó: "Eso lo re entiendo. Pasa que como lo conozco por cómo era conmigo, sé cuáles son sus intenciones… Esto es injusto. Si yo hubiera estado ahí, no sé si a él le hubiera gustado que yo esté así. Igual, cuando le pedí que trate (de no estar con otras mujeres), me dijo 'estamos separados y no tiene nada de malo que hable con las chicas'".
Lo cierto es que este miércoles, Francisco se enfrenta a la segunda nominación consecutiva a raíz de la espontánea que le hizo Camila. Más allá de eso, afuera lo espera una realidad más compleja que la de quedar o no en placa.