Se podría decir que Rocío Gancedo (27) vivió más de una vida dentro de su propia vida, todas muy diferentes una de otra, pero con la misma intensidad. Exparticipante de Gran Hermano 2011, con un breve paso por el teatro de revistas, militante en La Matanza por el Frente Renovador, ahora la exuberante morocha se dedica a evangelizar.
En paralelo a su fugaz paso en la política de base, la diosa explicó su cómo encontró su vocación de fe con mensajes en Twitter: "Este camino lo empecé hace 2 años donde conocí a Dios en la iglesia Presencia de Dios, y hace casi un año estoy totalmente comprometida con todo ese hermoso mundo de paz y crecimiento en Jesús, en la que hoy es mi casa espiritual Cristo la Solución gracias a Bernardo Stamateas y Juan Crudo".
El compromiso de Rocío con su íntima creencia la llevó a evangelizar en plena Avenida Rivadavia, a metros de la Basílica de San José de Flores, en el barrio donde nació el papa Francisco. Así, el proceso interno de Rocío Gancedo se reflejó en su exterior ya que además abandonó el clásico rubio de su cabello y ante el piropo de un admirador sintetizó: "Es la luz de Dios".
Además, la exvedette se tomó muy en serio el asunto y ahora se dedica al estudio de las sagradas escrituras: "Amo a Dios y estoy estudiando para saber más sobre Él", afirmó en la red social.