Puli Demaría sufrió un violento robo a bordo de su automóvil en la avenida 9 de Julio cuando un delincuente se metió al vehículo y la agredió físicamente y relató cómo fue el hecho, pidiendo que se haga público para que “lo sepan todos”.
“Vino un flaco, me ensució el vidrio de adelante y yo le dije ‘no, no’ porque tenía el auto recién lavado, y de atrás vino otro a ensuciarme. Entonces tenía los dos vidrios sucios, estaba en el semáforo, tenía autos alrededor, no tenía vía de escape; y vino otro a tocarme el vidrio, como que me quería decir algo, y nunca pensé que me estaban por afanar”, contó Puli en Mitre Live.
“El flaco me limpió un poco, se fue para atrás a ensuciar, me fijo y tenía 100 pesos. Trato de no sacar la cartera, que no sea visible. (…) y apenas bajé la ventana para darle la plata y cuando le voy a dar, el tipo tenía algo que lo apoyó, empujó con su fuerza la ventana, la bajó, se me metió adentro y me golpeó”, le relató a Juan Etchegoyen.
EL TREMENDPO RELATO DE PULI DEMARÍA SOBRE EL ROBO QUE SUFRIÓ A BORDO DE SU AUTOMÓVIL
“El tipo que me estaba golpeando la ventana, empezó a tratar de romperla. Este es un auto al que le había puesto un blindaje en los vidrios, (…) Y cuando el otro tipo se metió, yo tenía el teléfono cerca y logró robármelo”, recordó Puli, que señaló que los otros automovilistas “estaban llenos de miedo”.
“A mí me golpearon y yo estaba con cinturón, y no tenía poder de reacción. Cuando se metió, me golpeó con su brazo derecho. No sé si lo hizo a propósito o para moverse. Yo arranqué estaba toda peinada y maquillada para ir a La jaula de la moda y como no tenía comunicación con nadie, me fui al canal a buscar contención”, señaló.
“Hoy en día todos tenemos todo en nuestro teléfono, el momento de angustia de decir ´mis cuentas´, avisarle a mi familia. (…) No recuerdo exactamente la calle pero lo más triste es que por la noche logré ver dónde estaba mi teléfono, pero después desapareció”, agregó Puli Demaría, sobre el lugar al que llevaron el dispositivo, y aseguró que solo le quedó un dolor del golpe que luego se alivió.