El éxito que Karina la Princesita (31) logró a fuerza de empeño y trabajo no borraron las marcas de su pasado. En pareja hace cuatro años con Sergio "Kun" Aguero (28) y madre de Sol (9), fruto de su relación con El Polaco, la cantante de música tropical habló de su carrera profesional y su vida personal en un mano a mano con Gerardo Rozín.
El lunes, Karina estuvo como invitada en Morfi y se explayó sobre el padecimiento que tuvo de chica en la escuela primaria, cuando era objeto de constantes burlas y malos tratos por parte de sus compañeritas: "¿Si fue para tanto? Fue para tanto, sí. Jamás pensé en exagerar esto para tener un tema del cual hablar. La pasé muy mal y supongo que me habrá traído consecuencias hoy. Tengo problemas para adaptarme fácil, para sociabilizarme. Me cuesta arrancar primero. En su momento la pasé bastante mal".
"Tenía 12 años y era la etapa en la que pasaba a la secundaria. Encima el bullying me lo hacían mis propias compañeras de toda la primaria".
Tras una pausa, la artista continuó: "Tenía 12 años y era la etapa en la que pasaba a la secundaria. Encima el bullying me lo hacían mis propias compañeras de toda la primaria. Ese año se notó mucho el cambio. Las chicas fumaban en la esquina, no eras viva si no decías malas palabras. Como yo no las decía, era la ‘tonta’, cosas muy graves y feas. No sentí el apoyo de las autoridades de la escuela, que me hubiese gustado. No podía dormir en mi casa y cada vez que llegaba al salón agarraba el picaporte y me decía a mí misma que me tenía que animar a entrar".
"Todo eso fue muy duro y fue un poco lo que me llevó a escribir".
"Yo iba solita llorando a sentarme a otro lado. Y el bullying no me lo hacían sólo a mí, sino también a algunas profesoras", continuó Karina, al borde del llanto. Ante la pregunta del conductor respecto si se reencontró con las compañeras que la hostigaban, la Princesita reveló: "Sí, nos encontramos con varias chicas cuando apareció el Facebook, hace unos ocho años, y me pidieron amistad. Se ve que era un tema que lo tenía muy adentro mío, porque se los reproché y casi todas lo reconocieron y me pidieron disculpas".
Al final, Karina la Princesita concluyó: "Yo no era una chica 10, pero era un 8 y muchas veces sabía lo que preguntaban las profesoras, pero no me animaba a levantar la mano para que no me dijeran nada. Todo eso fue muy duro y fue un poco lo que me llevó a escribir".