Hace una semana ya que Carlos Salvador Bilardo (79) se internó en el instituto Fleni, donde todavía permanece bajo tratamiento médico. En un principio, se diagnosticó que el ex DT de la Selección Argentina campeón en 1986 consultó por un cuadro confusional transitorio, pero un análisis más exhaustivo determinó que padece "una dilatación ventricular en su cerebro, sugestiva de síndrome de Hakim-Adams", según se informó en el parte médico de la clínica.
En ese mismo comunicado de prensa, se aclara que "el paciente evoluciona con parámetros cardiovasculares normales, se encuentra en habitación común, lúcido y afebril; habiendo representado presentado una mejoría significativa respecto del ingreso".
También conocida como hidrocefalia normotensiva, se trata de una enfermedad neurodegenerativa con diversas características que se presenta con mayor frecuencia en hombres a partir de los 60 años.
En diálogo con TN.com.ar, el neurocirujano Juan Manuel Baldovino (M.N. 111331) enumeró algunos de los síntomas: demencia, enuresis y dificultades al caminar.
Por otra parte, el hermano de Carlos, Jorge Bilardo, había explicado cómo se desencadenaron los hechos a Radio Provincia, antes de conocer el cuadro certero: "El tema es que le dieron una medicación que no le hizo bien, fue una negligencia médica, no podía respirar. Pero ahora está bien. Lo de mi hermano fue una mala praxis, tuvo un pico de presión y le dieron Lotrial, sabiendo que mi hermano era alérgico. Los médicos estaban asustados".
En plena etapa de recuperación del síndrome de Hakim-Adams, Carlos Bilardo recibió los saludos y deseos de mejora por parte del presidente de la AFA, Chiqui Tapia, y del propio Mauricio Macri.
¡Fuerza!