Asomada la madrugada del jueves, Jorge Rial comunicó la decisión de que el duelo telefónico entre Marian Farjat y Mariano Berón se definiera en la gala del miércoles 23, y las reacciones de los seguidores de Gran Hermano 2015 no se hicieron esperar.
La sorpresa generó la inmediata indignación de los fanáticos de cada uno de los participantes que se hicieron presentes en los estudios de Endemol y, al instante, Twitter se transformó en un polvorín de quejas.
"Para la gente que está enojada, esos votos, ese dinero está, ese voto vale, pesa, no se toca y lo tiene el escribano. Por supuesto que se abren después las votaciones y se suman", aclaró Pamela.
Tal como anticipaba la encuesta que Ciudad.com realizó en las redes sociales, los más complicados en la placa del miércoles eran Mariano y Marian ya que, como sucedió, Belén Etchart, Matías Schrank y Francisco Delgado tenían asegurado su pase a la semifinal dado que no concentraban votos negativos. Entonces, de forma similar a lo ocurrido cuando Francisco y Camila Cortese resultaron ganadores del repechaje exprés (mientras estaba previsto que sólo uno acceda a ese beneficio), la postergación de la expulsión provocó fastidio e infinitas especulaciones en el público que trasnochó.
Atenta a las consecuencias negativas sobre la transparencia del reality, luego de que el hashtag "GH estafa a la gente" se ubicara como primer trending topic en Twitter, el jueves por la mañana Pamela David aclaró desde Desayuno Americano: "Para la gente que está enojada, esos votos, ese dinero está, ese voto vale, pesa, no se toca y lo tiene el escribano. Por supuesto que se abren después las votaciones y se suman".
Lo cierto es, aún aventurándose teorías conspirativas de parte de seguidores o denuncias de "acomodo", al fin y al cabo todo colabora al crear el clima para una final apasionante, que tiene a Matías y Belén como máximos favoritos del público. Habrá que esperar para ello al 30 de septiembre.