Las tardes de la televisión suelen estar dedicadas a los más chicos o a las mujeres, y Joaquín "Pollo" Álvarez (32) reúne los requisitos para cautivar a ambos públicos desde que está al frente de Fuera de Combate. El periodista deportivo y modelo de la agencia Multitalent, que además conduce Sigue girando en TyC Sports, hace siete semanas asumió el desafío de ser el animador del debate previo a Combate, y en una entrevista sin vueltas también habló de su vida de soltero, sus ganas de sentar cabeza y reflexionó respecto de su sorpresiva pelea con su otrora amigo Diego Díaz.
-¿Estás conforme con el programa?
-A nivel números nos va muy bien, dentro de las expectativas que tenemos, aunque obvio que queda mucho por hacer (N de la R: el promedio de noviembre es de 3.5 puntos). Estamos todo el tiempo generando contenidos para enriquecer el programa. Por suerte ya está confirmado que el programa sigue en 2016.
-¿Cómo es la tensión entre el perfil de reality naif y la necesaria polémica para alimentar el debate?
-Nosotros tratamos de jugar desde la producción sabiendo que Combate es un programa familiar, y que Fuera de Combate es otro programa, pero una extensión del reality. Tratamos de mostrar lo que sucede. Cada vez que algo se puede llegar a ir de las manos cuando se debate, o que creemos que es agresivo, lo paramos. No es que generamos contenido para que haya conflictos. La realidad es que los chicos conviven y sucede de todo, en cuanto a los amores, las estrategias y hasta peleas. Las mostramos y contamos, pero con el límite de saber que estamos para un público de chicos, aunque hay un nuevo público más adulto.
-El ciclo tiene reminiscencias a Jugate conmigo ó Supermatch, ¿vos los mirabas de chico?
-Sí, miraba todo cuando tomaba la merienda, me acuerdo de todo. Pero no creo que sean programas similares. En lo que los veo parecidos es que todos los que mirábamos Jugate conmigo queríamos conocer a nuestros ídolos, y acá pasa lo mismo. Los chicos tienen muchos seguidores en las redes sociales, los esperan en la puerta y los aman. Compiten de una forma buenísima, algo que no sólo tiene que ver con lo físico.
"En la calle me preguntan de todo, me preguntan si estoy de novio y en las redes sociales hasta me arman romances con todas las chicas con las que están solas acá".
-Estás muy identificado con el deporte, ¿cómo te cambia la fama ahora?
-Me suma. Hace 11 años que trabajo en TyC Sports y sigo estando, estuve mucho tiempo en AM, pero al fin y al cabo mi público tiene mucho que ver con el deporte. Lo que me pasa ahora es que me paran nenes y nenas y me piden fotos. Lo que tienen los chicos es que te expresan el cariño y te dicen la verdad, lo bueno y lo malo, porque son muy puros. La pasión que genera el mundo Combate en los chicos me llama la atención para bien.
-Eso se potencia también en Twitter, ¿no?
-Sí, de 17 a 19 mi Twitter explota con comentarios respecto del reality. Es increíble lo que pasa en las redes sociales, una verdadera locura. Me pasa que comento algo de Sigue girando, uno de los programas que tengo en TyC, pero después me piden que opine de la relación entre Nicolás Occhiato y Florencia Vigna. Los chicos están muy presentes, participan mucho y ahora tengo la cuenta más activa por la interacción de los adolescentes. Está bueno, porque cuando propongo hacer un hashtag, los chicos lo convierten en trending topic al toque. En la calle me preguntan de todo, me preguntan si estoy de novio y en las redes sociales hasta me arman romances con todas las chicas con las que están solas acá.
-Estás separado, pero rodeado de mujeres jóvenes y bellas… ¿Ya encaraste? ¿Alguna se te insinuó?
-Ja, ja. La realidad es que estoy soltero y hay muchas chicas lindas en Combate, muchas, pero no pasa nada con ninguna. Tenemos una diferencia de edad... Lo único que puedo decir es que nadie se me tiró, ni yo me le tiré a nadie. Es verdad que las chicas de Combate son muy bonitas, pero dicen que no es bueno mezclar el trabajo con el amor. Ivana Nadal (25, su exnovia) no está dentro de esa regla, es verdad, pero trato de cumplirla (risas). A mí me gustan las chicas de mi edad. Yo tengo 32. Aunque si uno se enamora, se enamora y punto. Ahora soy un tipo soltero que anda por la vida y si me gusta alguien, se lo digo, sin embargo no sucedió todavía. Puede ser que esté conociendo a alguien, pero no es del programa…
"La realidad es que estoy soltero y hay muchas chicas lindas en Combate, muchas, pero no pasa nada con ninguna. Tenemos una diferencia de edad. Lo único que puedo decir es que nadie se me tiró, ni yo me le tiré a nadie. Es verdad que las chicas de Combate son muy bonitas, pero, dicen que no es bueno mezclar el trabajo con el amor. Ivana Nadal no fue la regla, pero trato de cumplirla. A mí me gustan las chicas de mi edad".
-¿Cómo te llevás con Fierita Catalano y Thiago Batistuta?
-Mi relación con ellos es perfecta. Yo a Fierita lo conozco hace un montón, a Thiago lo conocí acá y es re copado. Los tres trabajamos para el mismo canal y el mismo producto. Fuera de Combate es un complemento de Combate, son programas hermanos que se ayudan entre sí. Si no tengo obligaciones, me quedo a ver Combate en la tribuna.
-¿Qué pensás del rol de notera de Camila Salazar?
-Cami es una genia total, es divina. Mi relación con ella es muy buena porque es de las que mejor onda tiene acá, más allá de que yo antes de llegar conocía a Laurita Fernández, Cristian Urrizaga y Virginia Gallardo. Camila es divina, es imposible no quererla, casi siempre tomamos mate. No sólo es una especie de notera del programa, sino que colabora mucho en el análisis de Fuera de Combate.
-¿Te queda tiempo para la vida personal?
-En algún momento me gustaría ponerme de novio también.
-¿Podés seguir tiroteando?
-Ja, ja. ¡No! Yo soy un tipo que necesita estar de novio. Antes no era así, eh. Ahora me gustaría tener una relación y formar una familia, como la gran mayoría de las personas. Si conozco a alguien, me gustaría que suceda, tener algo serio. Siempre fui un "Susanito", pasa que antes quizá salía de joda y mis actos no iban de la mano con lo que digo, pero como mi familia es de base muy tradicional, para mí la familia es lo más importante. Quiero la novia, el arbolito, el perrito, los chicos, todo.
"En algún momento me gustaría ponerme de novio también. ¿Qué si puedo seguir tiroteando? Ja, ja. ¡No! Yo soy un tipo que necesita estar de novio. Antes no era así, eh. Ahora me gustaría tener una relación y formar una familia, como la gran mayoría de las personas. Si conozco a alguien, me gustaría que suceda, tener algo serio".
-¿Volviste a hablar con Diego Díaz después del atípico final de Tiempo Extra, en el que contaron en público las rispideces que tenían?
-Fue un programa muy sentido y dijimos las cosas ahí. Después de eso, no volví a hablar con Diego. En el canal me lo cruzo muy poco porque yo voy a la noche y él va a la tarde, simplemente nos saludamos, pero no volvimos a hablar. Como adulto, y como sé que es Diego, considero que lo tendríamos que hablar y ver si volvemos a ser amigos, porque teníamos una relación muy linda. Tendríamos que sentarnos cara a cara, pero hoy no es el día, a pesar de que pasó mucho tiempo.
-¿Cuál fue el motivo de la pelea? Porque Ivana Nadal también terminó mal con Diego.
-Fue por un montón de cuestiones que es muy difícil poner en palabras. Ivana y yo empezamos a desentendernos con Diego, porque en ese momento estábamos de acuerdo en el planteo hacia él, sin estar aún en pareja. Tenía que ver con estados de ánimo, diferencias profesionales y quizá nos peleamos de forma inmadura. No lo tengo bien claro. Diego Díaz es un tipo que respeto mucho, porque en un momento malo mío él estuvo presente, y de eso no me voy a olvidar nunca. Pero la realidad es que la relación se cortó, al final de ese ciclo no coincidíamos en nada. Por eso en el último programa pasó lo que pasó y lo dijimos al aire. Nos peleamos y cuando ninguno cede, pasan esas cosas.
"Con Diego Díaz nos peleamos por un montón de cuestiones que es muy difícil poner en palabras. Tenía que ver con estados de ánimo, diferencias profesionales y quizá nos peleamos de forma inmadura. Diego es un tipo que respeto mucho, porque en un momento malo mío él estuvo presente, y de eso no me voy a olvidar nunca. Pero la realidad es que la relación se cortó, al final de Tiempo Extra (TyC Sports) no coincidíamos en nada. Por eso en el último programa pasó lo que pasó y lo dijimos al aire".
-¿Cuánto tuvo que ver esa mala relación con el final del programa?
-Bastante, mucho. Cuando nos enteramos que el programa se terminaba, nos pusimos mal porque nos habíamos encariñado. Además, en el caso de Ivana o Martín (Vázquez), el humorista, no eran empleados del canal como para ubicarse en otro ciclo. Dos meses antes del final empezaron a cambiar las cosas y las relaciones. A esa altura con Ivana estábamos juntos y en enero decidimos blanquear nuestra relación. Pero ya nos juntaremos… Tengo muchas cosas para decirle a Diego y él tiene muchas cosas para decirme a mí. Tendremos que hablar porque nos queremos. Yo no estoy peleado con Diego Díaz. Tenemos diferencias y no nos hablamos, pero no tengo mala onda con él.