Si de algo se trata MasterChef es sobre la pasión de cocinar. Los participantes viven sensaciones intensas, mientras intentan convertirse en el gran ganador de la competencia de cocineros amateurs. En el último programa le tocó a Christophe Krywonis sensibilizarse por un plato que preparó uno de los concursantes.
"Tu plato me trae el recuerdo de una abuela, ya que soy de origen polaco. Y por más que no sea tu idea, me llevaste a un lugar donde no imaginaba encontrarme contigo hoy. Es muy lindo tener un Sebastián pintoresco, pero también sensible que se preocupa, que se tortura, que nos lleva a lugares donde no los imaginaba cocinando. Esa es la magia de la cocina. Hoy te puedo decir que cocinaste bien", le dijo Christophe al participante.
Los fideos con queso crema y peras caramelizadas de Sebastián, el músico que entre otras cosas, creó El Choque Urbano y supo jugar en River Plate, hicieron que el jurado reviviera momentos de su infancia. En su devolución, además de halagar el plato, Christophe contó los recuerdos que tuvo al probar su plato.
"Tu plato me trae el recuerdo de una abuela, ya que soy de origen polaco. Y por más que no sea tu idea, me llevaste a un lugar donde no imaginaba encontrarme contigo hoy. Es muy lindo tener un Sebastián pintoresco, pero también sensible que se preocupa, que se tortura, que nos lleva a lugares donde no los imaginaba cocinando. Esa es la magia de la cocina. Hoy te puedo decir que cocinaste bien", le dijo el chef, antes de pedirle un abrazo a un Sebastián, que no pudo evitar soltar algunas lágrimas.
"Abrazar a Christophe es como abrazar al mundo, no por lo ancho sino por todo su porte. Un abrazo lleno de energía", comentó el participante, que además se llevó un doble triunfo al ser el ganador del desafío. La que no corrió con la misma suerte fue Julia Nocquet, la peluquera de Castelar, que fue la última eliminada.