Luego de más de 60 días de aislamiento social en su hogar por el coronavirus y de manifestar abiertamente su deseo de tener relaciones sexuales, Jimena Barón se mudó a la casa de su expareja Daniel Osvaldo para continuar la cuarentena con su hijo, Morrison, y en familia.
Desde la casa del futbolista, la artista jugó un tutti frutti por Instagram con Lizardo Ponce y las categorías que seleccionaron no fueron nada convencionales: algunas fueron sugeridas por la gente que estaba viendo el vivo, que alcanzó los 111 mil usuarios.
"Acá la gente dice excusas para no coger", le leyó Lizardo a Barón, dado que está viviendo con su ex. Y Jimena respondió: "A mí me quedan pocas excusas".
"Acá la gente dice excusas para no coger", le leyó Lizardo a Barón, dado que está viviendo con su ex. Siempre pícara, Jimena respondió con un brutal sincericidio: "A mí me quedan pocas excusas, pero si querés hacemos esa (categoría)".
Cuando se conoció la noticia de que Barón se había mudado a lo de Osvaldo, ella aclaró en redes que tenía su propia habitación, que la convivencia era “parental” por el bien de Momo. ¿Seguirá así?