Repuesta del coronavirus, Gladys La Bomba Tucumana regresó al Cantando para disputar la semifinal codo a codo con su hijo, Tyago Griffo, y con Lizza Vera, cantante que la reemplazó en el período de enfermedad.
Sin embargo, la artista tenía muy en claro que el duelo contra Agustín "Cachete" Sierra sería muy difícil porque es imbatible en el teléfono. Y en la semifinal también lo fue: el actor se impuso a Gladys y Tyago y pasó a la final, instancia en la que luchará por el título contra Ángela Leiva y Brian Lanzelotta.
En la antesala a que sepa que sería eliminada, La Bomba protagonizó un picante y chicanero cara a cara con Cachete, ante la cámara de La Previa del Cantando, programa de Ciudad Magazine, en el que entre risas y un poco de humor, ¡le dijo de todo!
"Él es el rey del teléfono. Mi hijo te nombra, ellos son amigos, pero quiero que gane mi hijo que es un gran cantante", le dijo La Bomba a Cachete.
El ida y vuelta:
Gladys: -Él es el rey del teléfono. Mi hijo te nombra, ellos son amigos, pero quiero que gane mi hijo que es un gran cantante. Todos sabemos que Cachete es un showman, que la gente lo quiere, tiene carisma y tiene un montón de seguidores, ¡y eso cuenta! ¿Cuántos seguidores tenés vos? Hagamos números.
Cachete: -No llegué al millón…
"Si ganás, capaz, en una de esas, te pego una puteada, Cachete, pero perdonanos. Después vos no hablés, no digas 'es una loca la mina'".
Gladys: -Mi hijo, Lissa y yo entre, los tres, sumamos un millón y algo. ¡Él solo casi un millón!
Cachete: -Ahora me van a cagar todos. No quiero perder la esperanza en el teléfono… Acá lo importante es disfrutar de esto. Ellos tienen el reconocimiento del jurado y también de la gente. Cuando saquen el papel (el resultado de la votación), ella va a querer que sea a favor de su equipo y yo, para mi equipo, porque todos queremos seguir. Pero si fuera por talento, coincido, Lissa es una bestia, Tyago es una bestia y ella también. Pero este teléfono es distinto porque es una semifinal.
Gladys: -Cuando sacaron el sobre y me dijeron que era contra él casi mi desmayo, mi hijo nunca hubiera querido, él nunca hubiera querido, porque ellos se quieren. Capaz, en una de esas, te pego una puteada, Cachete, pero perdonanos. Después vos no hablés, no digas 'es una loca la mina'. Porque si llegás a ganar vos, yo voy a decir '¡qué hijo de mil!'. ‘Cachete y la conch... de tu madre'. Pero me la voy a morder a la lengua.
Cachete: -(Se ríe).