Sin terminar de procesar la noticia sobre el positivo que le dio el test de Covid-19, Belén Francese mantuvo otro frente abierto con los vecinos del edificio donde vive junto a Fabián Lencinas, su pareja, quienes la acusaron de habitar espacios comunes cuando debería estar aislada.
En medio del escándalo, la administración del lugar donde habita la actriz, optó por colocar un cartel en los ascensores dirigido a ella, advirtiéndole de las irregularidades y las penalizaciones correspondientes.
“Esto lo vivo con dolor, vergüenza ajena y suerte que cuando me case me voy a mudar. Era mi idea irme, pero ahora con la pandemia también se postergó mi casamiento”.
Ahora, más tranquila por haberse curado, Francese habló sin filtro de este escándalo: “Cuando estuve en espacios públicos del edificio porque no sabía que tenía coronavirus, cuando lo supe me guardé. Después decían que me saqué unas fotos y en esas imágenes que estoy en shorcito son del verano”, se defendió Francese en Intrusos.
Y sobre el inicio de la polémica: “El que inició todo esto fue una persona en Twitter. Yo tenía otra prioridad que era estar bien, que mi mamá esté bien y que ahora esté ben mi pareja, no unos vecinos”.
“Esto lo vivo con dolor, vergüenza ajena y suerte que cuando me case me voy a mudar. Era mi idea irme, pero ahora con la pandemia también se postergó mi casamiento”, cerró, imprimiéndole un poco de humor al tema y dejando en claro sus deseos de abandonar el hogar que se convirtió en el centro de las noticias en los últimos días.