¿Cuántas veces negarán los famosos lo que tiempo después terminarán reconociendo o finalmente se confirmará con los hechos en sí?
Embarazos, renuncias, romances, finales de temporada y guerras de ego con compañeros integran el menú habitual de las desmentidas.
Esta semana, Silvina Luna terminó reconociendo las desafortunadas complicaciones de salud, producto de su paso por el quirófano de Aníbal Lotocki. Un año atrás, se había sentado en el living de Susana Giménez para negar todo esto que 12 meses después reconoce.
Lo mismo ocurrió con Antonio Gasalla y Claudia Lapacó, que intentaron disimular un enfrentamiento durante meses y finalmente confesaron que él la insultaba fuera de guión, y que ella le retiró la palabra los últimos dos meses que compartieron en Más respeto que soy tu madre 2.
¿Otro caso? Los celos de protagonismo que sintió Mariano Martínez en Esperanza Mía, a partir de los cambios en la historia que propuso la autora Marta Betoldi. El 2015, a pesar del éxito, no es el mejor año para el galán. No sólo se separó definitivamente de la madre de sus hijos, y el tema explotó mediáticamente con los rumores de romance con Lali Espósito, sino que se sumaron las declaraciones de su madre, de su suegro y de su exsuegro, que no hacen más que acercar nubes a una tormenta a punto de estallar.
Otro ejemplo es la fuerte interna desatada en Telefe, con Marley, Mariano Iúdica, Tomás Yankelevich y Martín Kweller. Marley comenzó la retirada del canal (o quizás es un amague) por la disconformidad con la propuesta para 2016, donde se reduciría su espacio en pantalla. Lo cierto es que la propuesta de Ideas del Sur fue en 2014 y para un programa semanal, no para ShowMatch. Lo mismo ocurre con Iúdica, que a pocos meses de debutar en esa emisora, su programa diario se volvería semanal y con cambio de formato. Por el diario, Mariano tuvo que abandonar la radio y fue reemplazado por Elizabeth Vernaci, que declaró: "Voy a levantar un horario que se cayó".
Casos abundan cada semana, pero entre tanto palabrerío, poco son los que genuinamente deciden hablar con la verdad.