El viernes 1° de enero, Netflix estrenó la tercera temporada de Cobra Kai, la exitosa serie protagonizada por Ralph Macchio y William Zabka en la que se destacan varios jóvenes actores y actrices como Peyton List y Mary Mouser.
En los roles de Tori y Samantha LaRusso, las actrices se han ganado su fama en base a buenas actuaciones, que denotan el conocimiento que tienen sobre la personalidad de cada una de las adolescentes. En una charla exclusiva con Ciudad, ambas hablaron sobre la forma en la que encaran su trabajo y el minucioso estudio que han hecho sobre sus personajes para que causen empatía entre el público.
-La serie explora la dicotomía del ying y el yang y cómo a veces nos convertimos en buenas y en malas personas. ¿Cómo las inspira eso para construir sus personajes?
Peyton List: -Creo que el tener el trasfondo que los guionistas me dieron y ahora conocer un poco más sobre la historia de vida de Tori y la educación que tuvo y por todo lo que ella tuvo que pasar. EL mundo no ha sido amigable y no le ha mostrado piedad y por eso ella es como es, y por eso ella justifica la forma en la que se comporta. Y yo justifico todo personificándola y realmente veo desde donde viene y por qué ella es así. Desde mi perspectiva, Sam me ha agraviado una y otra vez y seguro que en el caso de Sam, Mary podría decir lo mismo sobre Tori y eso es lo que amo de Cobra Kai como serie: que muestra las perspectivas de todos. Todos tienen una historia donde se muestra de dónde vienen y como que podés empatizar con cada personaje que no sientas que sea un enemigo o un villano.
Mary Mouser: - Yo creo que me siento de la misma manera. Creo que una de mis cosas favoritas de Cobra Kai es que todos son malos y buenos, y todo depende de a quien elijas como espectador, con el que sientas una conexión. Sé que con Samantha hay un montón de cuestiones en donde la gente cree que nación en una cuna de oro y que la tiene muy fácil pero al final del día no se puede juzgar un libro por su cubierta. Y Samantha siente muchas cosas y cree que ya no encaja en su mundo aunque ella cuente con un gran apoyo, tiene un gran inconveniente porque no sabe qué aspectos de su vida puede compartir, y en quién puede confiar, así que creo que hay una lucha interna que podría crear una buena persona o una mala persona quizá, depende de tu punto de vista o de las decisiones que Samantha necesite tomar.
-Las decisiones lo son todo en esta temporada. Y hablando de eso, ¿cómo evoluciona tu personaje en esta parte?
MM: - La historia de Samantha en esta nueva temporada es complicada porque tiene que despegar de donde quedaron las cosas en la temporada anterior, tiene que crecer un montón y creo que ella no sabe qué contestar a todas las preguntas que van surgiendo porque al final de día ella aun es una chica, una adolescente. Y entre el montón de preguntas que se hace están ‘¿quién es bueno?, ¿quién es malo? ¿qué vas a permitir que pase para saber qué clase de persona eres?’. Todas son grandes preguntas que muchas personas adultas no saben responder y ella está tratando de averiguar cómo hacerlo para ella misma. Y entonces aparecen otras personas en su vida que confían en ella para que los ayude a encontrar la dirección y fue muy divertido jugar con la idea de hacer algunas malas decisiones primero y algunas buenas después para saber cómo te transforman.
PL: - En la segunda temporada dejamos todo en la pelea en la escuela y ahora todos están preguntándose como van a pagar todos: si Tori va a reconocer todo el daño que hizo y eso me preguntaba cuando comenzamos con la temporada tres. Y les decía a los guionistas que me cuenten todo y quería respuestas, pero creo que ella reconoce qué es lo que ha pasado y se siente muy mal por lo que le ha ocurrido a Miguel, pero creo que va a ser un proceso de aprendizaje muy lento… si alguna vez ocurre.