Si hay algo que no pierde impacto ni pasa de moda es el desnudo. Por eso, mundialmente las celebridades (y las no tanto) recurren al trillado recurso. A pesar del destape, el avance de las libertades individuales, o de las campañas de concientizacion de los derechos de las minorías, un cuerpo sin ropaje sigue llamando la atención.
Años atrás, cuando Diego Maradona era Dt de la Selección Nacional, una gaseosa desafiaba a los seguidores del 10 a desnudarse: “Si el DT se desnuda, nosotros también”, y así prometía sacarse la etiqueta durante una semana si el equipo salía campeón. Aunque el logro deportivo no llegó a concretarse, la campaña fue un gran éxito.
Desde que el mundo es mundo, el desnudo de los cuerpos ha llamado rápidamente la atención de los espectadores, por eso los "genios" del marketing vuelve a utilizar la económica estrategia, una y otra vez.
De esta manera, Jennifer López se desnudó para promocionar su nuevo perfume Glowing; el diseñador Alexander Wang promocionó su marca de jeans con la modelo alemana sin remera y con el pantalón por debajo de las rodillas; en su anteultima gira, Ricky Martin posó sin ropa para acompañar un segmento de su recital, y así abundan los ejemplos. Rihanna, Miley Cyrus, Madonna, Lady Gaga, Taylor Swift, Kim Kardashian, Nick Jonas o tantos otros volvieron a usar el recurso la última temporada.
La estrategia no garantiza el éxito, pero si la atención masiva. Una obra de teatro o una película con un desnudo tiene más repercusión que un documental sobre temas sociales. La carrera de Nick Jonas venia con varios reveses hasta que protagonizó una campaña publicitaria en cuero, esa promoción hizo que sus fans descargaran sus temas y volviera al ranking de los diez top.
En el caso de las revistas, una tapa sexualmente provocadora también levanta revuelo inmediatamente aunque no garantice una buena tirada. La producción de Peter Lanzani para promocionar su obra desplazó ( a una ventana ) el romance de Nicolas Cabré y Ailen Bechara. Lo mismo paso con Jimena Barón, y una nueva entrevista sobre sus conflictos con Daniel Osvaldo, que relegó al casamiento de Evangelina Anderson y Martin Demichelis.
Por eso, desde que aparecieron estas portadas no deja de hablarse de ellas, aún antes de leerse. Habrá que ver qué ocurrirá con los próximos proyectos de los modelos de tapa.