Contenta por haberse recibido de doula, Paula Chaves abrió su corazón y rememoró los inicios de su relación con Pedro Alfonso en 2010.
Poquito antes de haberlo conocido, ella estaba a punto de casarse con el polista Guillermo Caset.
"Cómo hubiese cambiado mi vida, por completo, de haber tomado otra decisión... ¿No? En un segundo todo puede cambiar", reflexionó en diálogo con Infobae.
Por primera vez, contó qué le dijo al polista cuando decidió dar un paso al costado.
"En la época en la que todos decían ¡'las mujeres buscan polistas', yo me casé con un productor que ganaba 1800 pesos por mes"
"Estuve ahí de casarme. Y una tarde, sentados en la galería de su casa de Lobos, dije: 'Te adoro. Siempre vas a estar en mi corazón y voy a recordarte con amor, pero no puedo. No voy a poder ser feliz viviendo en el campo, sabiendo que mi único proyecto en la vida solo será acompañarte por el mundo'".
"No estaba capacitada para seguir a un deportista y olvidarme de mí para siempre. Me escuché”, afirmó.
EL AMOR DESPUÉS DEL AMOR
Paula rememoró con alegría su romance con Pedro, el papá de sus tres hijos, y el cambio que significó haberse animado a esa relación.
"En la época en la que todos decían ¡'las mujeres buscan polistas', yo me casé con un productor que ganaba 1800 pesos por mes. Que tenía un Peugeot 106 en el que teníamos que hacer palanca al vidrio para subir la ventanilla”, cerró, feliz por su pleno presente.