En plena pandemia por coronavirus, Paula Chaves, embarazada de ocho meses, espera con ansias el nacimiento de su hija Filipa. También, habla con alegría del programa que ama conducir: Bake Off Argentina (Telefe).
En diálogo con Por si las moscas (La Once Diez/Radio de la Ciudad) se refirió a la instancia final del reality de cocina y dio detalles inéditos. "La diferencia de talento es milimétrica. Y los desafíos que se vienen ahora son terribles", adelantó.
"La diferencia de talento es milimétrica. Y los desafíos que se vienen ahora son terribles".
Y remarcó que el nivel entre los cocineros amateurs será "tremendamente alto". "Cualquier desafío puede dejar afuera a uno de los favoritos", indicó.
"Muchas veces me angustio. Me doy vuelta, hay que cortar todo y me tienen que volver a maquillar".
Antes de cerrar, recordó cuando ella fue participante del reality Super M. Se identificó con quienes hoy forman parte de Bake Off y confesó que se encariñó con ellos. "Yo ya estuve en ese lugar, de venir de un pueblo con la ilusión de triunfar en la tele. Muchas veces me angustio. Me doy vuelta, hay que cortar todo y me tienen que volver a maquillar", cerró, refiriéndose a que la afecta cuando a los participantes no les va bien.
¡Muy tierna!