La aparente buena onda y armonía laboral entre Laura Novoa y su compañero de certamen, Pato Arellano, se derrumbó en la gala de eliminación del Cantando, cuando las internas salieron a la luz con fuerza.
"Tienen problemas profesionales y personales, pero si ellos no los quieren contar, contar sus angustias... Ella es la protagonista", dijo el jefe coach, blanqueando la situación, pero esperando que sean ellos los encargados de responder.
"Me cuentan de producción que Pato está llorando en el baño, por esto que pasó acá. Tienen un 4, van a cantar nuevamente", explicó Ángel.
Acto seguido, la actriz expresó que eligen temas en los que ella se pueda sentir más cómoda y segura, dado que no es cantante. Y él asintió, tenso: "Entré al certamen con un montón de expectativas, pasado de energía. Entré al Zoom y le dije 'Laura, tengo 300 temas para proponerte' y después me fui ubicando en mi palmera porque es cierto lo que ella dice. Ella tiene que elegir canciones que le queden cómoda".
Sin embargo, la cosa no quedó ahí: en el momento que Ángel de Brito y Laurita Fernández les tenían que revelar el voto secreto, para saber si iban al duelo, Arellano brilló por su ausencia en la pista y Novoa pasó al frente a recibir el puntaje que la puso en el duelo sol.
"Me cuentan de producción que Pato Arellano está llorando en el baño, por esto que pasó acá. Tienen un 4, van a cantar nuevamente", explicó Ángel, ante una Laura seria y molesta.