Sebastián Wainraich y Peto Menahem fueron los encargados de ponerle humor a la emisión de Almorzando con Mirtha Legrand y no defraudaron a Juana Viale con sus anécdotas y ocurrencias. Los actores se mostraron afectados por los tiempos de la cuarentena y contaron que recurren a los programas de infomerciales y de pastores evangelistas para conciliar el sueño e hicieron reír a la mesaza de este domingo.
"A vos se te dio ahora por mirar los programas de los pastores en la madrugada", le dijo la conductora a Menahem. "En realidad lo que me gusta es hacer zapping entre los pastores y la televenta porque me di cuenta que es lo mismo. Hay que hacer un ejercicio mental y darlo vuelta (...) y funciona. Me da mucha admiración porque hay que llenar todas las trasnoches. La Biblia es enorme pero es finita, en un momento se termina y (...) ellos tienen una técnica extraordinaria para llenar todas las noches. Dicen 'vamos al versículo tal del libro tal y qué sé yo... ¡Y acá me quiero detener!'. Y entonces de una línea te hacen una hora", explicó el actor.
Tras afirmar que el vino 'es un gran compañero en la cuarentena porque si no se hace difícil', Wainraich dio su versión de lo que le llama la atención de estos ciclos de la madrugada. "De los programas de venta, parece una obviedad, pero miro mucho los que se ponen pelo porque lo analizo. Me hacen sentir horrible porque dicen 'yo me sentía muy inseguro así pelado, se mofaban de mí y me puse pelo'. Hay uno del ex cantante de rata blanca, que soy fanático, otro del chico que da el pronóstico...", dijo el protagonista de Casi Feliz. "A veces pienso en ponerme pelo pero después digo 'no porque parece que hay que dormir sentado cuatro días yo prefiero dormir y ser pelado'. Pero aparte la gente se compró esta imagen ", concluyó.