El sábado, Pampita y Barby Franco se embarcaron en un peregrinaje a la basílica de Luján con el fin de agradecer y de pedirle a la Virgen por sus conocidos y seres queridos, y por la llegada al mundo de su hija Ana. En Pampita Online, la conductora contó cómo fue la larga caminata hacia esa ciudad bonaerense y reflexionó sobre la importancia de cultivar la espiritualidad en la vida.
“Yo tenía como una lista de la gente que me dijo ‘pedí por eso, pedí por lo otro, lo que sea’, y entre la lista de personas que yo llevaba estaba el marido de Ana Rosenfeld, que está internado desde hace un montón de tiempo”, explicó Pampita. “Su marido estaba dentro de mis rezos, y también muchos más, así que llevaba mis agradecimientos más los pedidos de gente conocida y querida. Y bueno, que Diosito nos lo cumpla y que el manto de la Virgen nos proteja a todos”, agregó.
“La Virgen de Luján es la patrona de nuestra patria, es precioso tener nuestra Virgen y yo no tengo ninguna vergüenza en hablar de las cosas que creo”, reflexionó Pampita. “Me parece que lo espiritual nos ayuda en un montón de etapas de la vida, así que todavía están a tiempo de buscar lo que les haga bien y de encomendarse a Dios, a la Virgen y a lo que está escrito para cada uno de nosotros, y yo sé que va a escribir cosas muy lindas para mi amiga”, concluyó, mientras tomaba la mano de Barby Franco.