Otra mujer del medio artístico denunció al cirujano Aníbal Lotocki de supuesta mala praxis. Pero no es cualquier persona. Se trata de Pamela Sosa, vedette que estuvo 8 años en pareja con el profesional y se sometió a reiteradas intervenciones estéticas, y que el miércoles 20 terminó internada por fuertes dolores corporales y la aparición -con el correr del tiempo- de granulomas por todo el cuerpo.
Angustiada, Pamela habló con Jorge Rial en Ciudad Goti-K por radio La Red y denunció con firmeza a su expareja, a quien lo acusó de ser el responsable de despertarle diabetes con la colocación de productos inadecuados: "Estoy mal, pasando uno de los peores momentos. No me esperaba llegar a esto", comenzó la nota Sosa con la voz afectada, para luego detallar cómo detectó su enfermedad y por qué la relacionó a Lotocki.
"A mí me comenzaron a salir estos granulomas hace dos años, y dos de ellos ya tienen un centímetro fuera de la piel. Por eso me di cuenta y se los mostré a mi expareja. Él me los quería sacar en el momento, sin hacerme ningún tipo de estudio previo, sin analizar qué tenía adentro".
"A mí me comenzaron a salir estos granulomas hace dos años, y dos de ellos ya tienen un centímetro fuera de la piel. Por eso me di cuenta y se los mostré a mi expareja. Él me los quería sacar en el momento, sin hacerme ningún tipo de estudio previo, sin analizar qué tenía adentro. Yo por suerte se lo había mostrado a un médico, que me pidió estudios... ¡Él me lo quería sacar ahí! Gracias a Dios llegué a la doctora. Esos dos son los más notables, pero tengo por la cola, por las piernas, tengo granulomas de hasta 5 centímetros. ¡Es una barbaridad! ¡No sabés lo que me duele sentarme!", detalló.
Por otro lado, la modelo manifestó sus miedos, no sólo por la enfermedad, sino porque desconoce qué productos le aplicó Lotocki en sus operaciones estéticas: "Yo ni sé lo que me inyectó. No sé lo que me puso. Él dijo que era Metacril, pero la doctora me dijo que era otra cosa, que me tengo que someter a una biopsia para saber qué es lo que tengo: ella me dice que es un polvo mezclado con silicona, que puede migrar por todo el cuerpo. A mí me apareció la diabetes después de dos años y medio de la primera cirugía, yo en su momento no lo relacioné con esto porque no había saltado ningún caso. Después fue lo de Silvina Luna y comencé a investigar por Internet por mi cuenta".
"Lo único que quiero es que no vuelva a operar nunca más, que no le ponga esto nunca más a ninguna chica, porque van a tener un montón de problemas como los que estoy sufriendo yo. Me arruinó la vida. Es un psicópata, es un encantador... Si los pacientes confiaban en él, ¡cómo no iba a confiar yo, que era su pareja! Él se cree Dios. No es una persona que tenga remordimientos. Es un psicópata".
Arrepentida de haber confiado ciegamente en Aníbal, Pamela garantizó que antes de las intervenciones no tenía ninguna patología: "Yo tenía 20 años cuando me hice la primera cirugía, era una persona sumamente sana y hoy tengo que vivir toda la vida con una enfermedad. Me tengo que hacer estudios si quiero tener hijos, tengo que pincharme todos los días de acá hasta que me muera y no sé si voy a tener problemas en las piernas. Todos sabemos lo problemas que puede acarrear la diabetes. A mí me cambió la vida, me arruinó la vida el día que me enteré que tenia diabetes.... Me arruinó la vida mi ex pareja. ¡Yo estuve 8 años con él!".
En la misma línea, se defendió de los cuestionamientos recibidos: en su momento, Sosa habló en los medios y defendió públicamente al cirujano. "Mucha gente me critica porque lo defendí, ¡pero cómo no lo voy a defender, en su momento era mi pareja! A mí me puso lo mismo que a todas. No es que me puso algo diferente, me puso exactamente lo mismo. A mí -después de tantos años- se me despertaron problemas. Porque yo al principio estaba bien, todo el mundo lo criticaba y yo decía 'pero yo estoy perfecta'. Y la única que tuvo un problema fue Silvina Luna. Ahí yo empecé a pensar en mi diabetes; en los granulomas, que comenzaron hace -aproximadamente- dos años y están creciendo. Tengo uno arriba de la rodilla que tiene 5 centímetros. Y me van a tener que hacer un montón de pinchazos. Tengo, por lo menos, 10 granulomas".
"Aníbal era muy amigo de Sergio Berni. Él le avisaba todo, cuándo lo iban a allanar, y escondía todo… Pero yo no voy a parar hasta que se le saquen el título a este tipo, es un monstruo y no pude operar más a nadie".
Enojada y decepcionada, continuó: "Yo al principio le creía, no podía creer que mi pareja me iba a hacer algo malo a mí. ¡Le puso el producto a su hermana! ¡¿Cómo voy a sospechar?! Estaba en pareja, estaba enamorada... No podía tener una sospecha de nada. Pero ahora, lo único que quiero es que no vuelva a operar nunca más, que no le ponga esto nunca más a ninguna chica, porque van a tener un montón de problemas como los que estoy sufriendo yo. Me arruinó la vida. Es un psicópata, es un encantador... Si los pacientes confiaban en él, ¡cómo no iba a confiar yo, que era su pareja! Él se cree Dios. No es una persona que tenga remordimientos".
En los minutos finales de la entrevista radial, Rial le preguntó si Lotocki tenía algún contacto, ya que la mayoría de los allanamientos judiciales no lograron implicarlo con las numerosas denuncias. Y Sosa denunció: "Sé que era muy amigo del jefe de seguridad del gobierno anterior (el de Cristina Fernández de Kirchner), de (Sergio) Berni. Él le avisaba todo, cuándo lo iban a allanar. Él sabía todo y escondía todo… Pero yo no voy a parar hasta que se le saquen el título a este tipo, es un monstruo y no pude operar más a nadie. No puede seguir arruinándoles la vida a las mujeres".