Los padecimientos de Pamela Sosa (30) se habían contado por intermedio de terceros, hasta que la vedette decidió contar su verdad y mostrar las consecuencias de la presunta mala praxis de Aníbal Lotocki. En un móvil para Intrusos, Pamela acusó a su ex de violencia de género y se lamentó del incierto panorama de salud que se le presentó.
"Conmigo hizo operaciones que jamás había hecho. Me utilizó como un conejillo de india. (…) Soy una víctima de mala praxis de Lotocki", arremetió de entrada. Más allá de la diabetes que le detectaron, por la que se debe inyectar insulina a diario de por vida, la actriz aseguró que se someterá a análisis para prevenir eventuales problemas renales como los de Silvina Luna.
Sobre el tramo final de la entrevista, la morocha contó cómo decidió separarse del médico cirujano, tras 8 años de relación: "Me separo porque mi vida al lado de él era un infierno, no podía seguir viviendo así. Lo que te hace el psicópata es alejarte de todo tu círculo de amistad, familia, mi mamá no sabía nada de lo que me pasaba, mis amigos tampoco. A mí me daba vergüenza contar todo el daño psicológico que él me hacía".
"El puntapié (para dejarlo) fue el día que me levantó la mano. Fue el 15 de mayo de 2014, ahí me desperté. A los pocos días nos separamos".
Luego, reveló: "El puntapié (para dejarlo) fue el día que me levantó la mano. Fue el 15 de mayo de 2014, ahí me desperté. A los pocos días nos separamos. Fue saliendo de mi casa, ese día festejé mi cumpleaños en la casa de mi papá, en misiones. Él igual me gritaba, me basureaba, no les puedo explicar la cantidad de cosa que me decía. En el auto fue una palmada con su mano pesada. Yo comienzo a llorar. Para mí, ese fue el final de la relación. Después yo me entero a los tres meses que él tenía una familia extramatrimonial. Imagínense que este hombre me ocultó que tenía una hija, otra familia. ¿Cómo voy a saber las cosas que él hacía? Yo no estaba dentro del quirófano. Yo lo único que hacía era manejar un poco el márketing, organizaba las fiestas de la clínica".
"En la cola tengo granulomas de cinco centímetros. Evidentemente, esto estaba creciendo desde el primer momento en que me puso el metracril. Solamente tocándolos y palpándolos se pueden dar cuenta de lo que son. Tengo una neurítis y es lo que me provoca el dolor. Yo solamente me puedo sentar en algo acolchonado".
Respecto de su estado, la misionera admitió: "A mí me empezó a doler el año pasado". Entonces, exhibió un granuloma que tiene en su muslo derecho: "Yo lo consulté con él… Pero el granuloma está creciendo. Esto no es nada al lado de los que tengo en la cola. En la cola tengo granulomas de cinco centímetros. Evidentemente, esto estaba creciendo desde el primer momento en que me puso el metracril. Solamente tocándolos y palpándolos se pueden dar cuenta de lo que son. Tengo una neurítis y es lo que me provoca el dolor. Yo solamente me puedo sentar en algo acolchonado".