Algunos años atrás, Pamela David pasaba gran parte del día en América, ya sea con su ciclo Desayuno americano, con el ciclo de debate de Gran Hermano o bien con Pamela a la tarde y eso ocasionó que sus hijos “le pasaran factura”. En A la tarde, la conductora relató cómo fue la conversación que tuvo con su hijo que la hizo darse cuenta todo el tiempo que le dedicaba al trabajo en lugar de hacerlo a su familia.
En el ciclo que conduce Karina Mazzocco, Pamela explicó que la pone un poco incómoda hablar de sus hijos Felipe (14) y Lola (9) debido a que ellos no eligieron estar en los medios, aunque reconoció qué es lo más difícil para ella en relación a los jóvenes. “Es ponerles límites y sostenerlos, que de eso aprendí mucho con Daniel (Vila). Yo era como muy permisiva, y los límites fueron fundamentales porque empezás a ver el cambio enseguida y para bien”, explicó la invitada, antes de responder cuánto lamentaba dejarlos para ir a trabajar.
“Eso me lo reclamó hace poco Felipe, porque no estaba. Yo estudio astrología (…) y le pregunté si se acordaba a los siete u ocho años de mí. ‘No estabas nunca. Tranquila, igual, que no me traumé’, me dijo”, explicó Panela, tocándose el corazón con ambas manos. “Empecé a hacer cuentas y era verdad: hacía Desayuno, Gran Hermano la revancha, no paraba. Porque cuando hacía teatro y desfiles, y él era chiquito, lo llevaba, era como una extensión de mi brazo hasta que empezó a hablar y me dijo que no quería viajar más”, recordó.