El miércoles 26, Victoria Vannucci (33) le puso el pecho a la polémica que desataron sus fotos junto a Matías Garfunkel (41) matando animales en un safari y a la acusación de sus exmucamas, quienes aducen que fueron despedidas sin una justa indemnización.
En ese revolucionado marco, la actriz y empresaria rompió el silencio en Los Ángeles de la Mañana y no sólo abordó esos delicados temas, sino que contó una fuerte historia personal que involucra a su padre, Raúl.
"¿Cuál es la relación que usted tiene con su hija hoy? ¿Es cierto que le pegó?", preguntó el notero. Y Raúl, respondió: "No, jamás le pegué a nadie... Algo hay que decir para tapar las cagadas que se mandan ellos. Y no te puedo decir lo que siento ante eso porque voy a faltar el respeto".
"A mí me mandaron al hospital cuando tenía 14 años, a mí me pegaban y mi mamá lo aprobaba. Es una historia de violencia que nunca conté, siempre para proteger a mi familia. Entiendo que haya gente que no me quiera creer, pero existen archivos médicos, mi hombro, mi codo, existen todos mis recuerdos", confesó la morocha sin ocultar su angustia, para luego agregar que también fue víctima de agresión verbal de parte de su progenitor: "Mi papá desde los diez años me trata de puta...; me decía que era una perdedora y que nunca iba a llegar a nada".
Sin ánimo de hablar de las acusaciones que hizo su hija, Raúl dialogó brevemente -a través del portero eléctrico de su casa- con Santiago Riva Roy para Desayuno Americano y (como era esperable) desmintió a Victoria.
"No voy a hacer ninguna declaración, disculpame", expresó el hombre, tratando de evadir las preguntas del notero, quien igualmente fue al punto e indagó: "¿Cuál es la relación que usted tiene con su hija hoy? ¿Es cierto que le pegó?". Y Raúl, respondió: "No, jamás le pegué a nadie... Algo hay que decir para tapar las cagadas que se mandan ellos. Y no te puedo decir lo que siento ante eso porque voy a faltar el respeto".
Por último, el periodista le preguntó si esta situación lo angustiaba, y el padre de Vannucci resumió: "Sí, estoy muerto".