El primer programa de La Voz Argentina tuvo a Pablo Carraso (49) como la gran actuación de la jornada, cuando brilló con su interpretación del tema Still loving you de Scorpions. Su éxito en la pantalla chica se trasladó a la web, ya que su performance superó los 2.000.000 de reproducciones en YouTube. Un verdadero récord.
Su paso por el reality de Marley no fue un camino de rosas. En el medio del rality quedó fuera de competencia por decisión de Ricardo Montaner, pero luego regresó con todas las pilas para lograr su sueño, ¡como integrante del team Montaner! Hombre de fe muy arraigada, el expolicía de Pergamino habló con Ciudad horas antes de salir al escenario ante su coach, Soledad Pastoruti, Axel y Tini Stoessel, y someterse a la votación del público.
Muy relajado, Pablo habló largo y tendido de su ilusión de convertirse en La Voz Argentina, del amor su esposa Silvia y el orgullo por sus hijos, Nerea y Lázaro. Además, las dificultades económicas que le toca sortear y detalló cómo fue el accidente en cumplimiento del deber como policía federal que le cambió la vida.
"Poder ser elegido por la gente es un premio todavía mayor. También es una responsabilidad más grande".
-Empecemos con una afirmación: ¡sos uno de los grandes candidatos a ganar!
-Eso depende de la gente ahora, ja, ja. Yo estoy feliz, muy contento y emocionado. No paro de emocionarme. Fue muy fuerte haber llegado hasta estas instancias porque el lunes, en la última batalla, salimos últimos de todos los equipos. ¡Encima después de la pausa! Esto fue muy loco, muy lindo y mágico. Poder ser elegido por la gente es un premio todavía mayor. También es una responsabilidad más grande.
-¿Te soñás ganador?
-¡Obvio que quiero ser La Voz Argentina! Pero ahora tengo que pasar otra etapa. Creo que todos tenemos las mismas posibilidades porque hay voces maravillosas, incluso algunos de los que se fueron, no dejan de tener voces particulares. De ahora en más, todo depende de la gente y los votos. Ya no depende de nadie más. Muchos no lo creen, pero esto es real y es así. Hoy espero poder dar lo mejor para que la gente siga sintiendo que los represento y gracias a ellos poder llegar al Gran Rex, que es el sueño de todo artista.
-¿Cómo cambió tu vida a partir del programa?
-El reconocimiento que recibo es general, maravilloso. Aparte, no tengo límites de edad. Hay chicos y grandes. Hoy cruzaba una combi de nenes y pararon para sacarse fotos conmigo, a saludarme y felicitarme. Es todo muy mágico. Esto es invalorable. Por otra parte, si bien me llaman de todos lados del país para hacer shows, hasta de Estados Unidos y México, no puedo hacerlos hasta que no finalice mi contrato con Telefe y Universal Studios. Por ahora estoy ligado a esta gran responsabilidad que es La Voz Argentina.
-¿Cómo fue el accidente que te dejó parcialmente discapacitado?
-Fue el 11 de octubre de 2002, cuando por orden de un juzgado federal hicimos tareas operativas en un predio del Inta (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria) en Pergamino. Fue un accidente en un acto de servicio. Estaba en tareas de ocultación y a las 4,30 de la mañana vimos movimientos extraños, intenté atrapar a las personas y al salir corriendo no vi un pastizal enorme y me caí en una alcantarilla de espaldas. Debo haber caído arriba de una piedra porque tuve pérdida de conocimiento, traumatismo de cráneo, estallido de disco en la zona lumbar, con lesiones cervicales. Tengo 9 operaciones de columna.
"Estaba en tareas de ocultación como policía y a las 4,30 de la mañana vimos movimientos extraños, intenté atrapar a las personas y al salir corriendo no vi un pastizal enorme y me caí en una alcantarilla de espaldas".
-¿De ahí en más te alejaste de la Federal?
-Después de ese accidente no pude volver a trabajar. Además, padecí la corrupción interna y por eso estoy tratando de lograr una audiencia con el jefe de la Policía Federal, Néstor Roncaglia. Mi intención no es hacerlo público ni dañar a las personas que me dañaron a mí, porque los que están ahora al mando no tienen nada que ver y pueden resolver mi problema. Yo quiero cerrar mi historia con la Policía para bien y lograr el retiro que me corresponde. Es una lucha que tengo hace 16 años. En 2016 me dieron un 33 por ciento del salario en actividad por la jerarquía que tenía, que es nada, pero no me reconocieron la discapacidad. En realidad, me corresponde cobrar el 110 por ciento con la discapacidad incluida. Alguien se cobró esa plata y tengo las pruebas, pero bueno… Tampoco me pagaron el seguro por el accidente, por eso soy víctima de la corrupción.
-¿Cómo hacés para mantener a tu familia?
-Se nos hace muy difícil. Estábamos muy mal y habíamos puesto en venta la casa, pero ahora entramos en un impasse, la frené a la espera de lo que pueda suceder, por la notoriedad que cobré como cantante para dedicarme fulltime a esto, que es maravilloso. ¡Todo esto es muy mágico!
-¿Tus hijos viven y estudian en Mar del Plata?
-Sí, a casi 700 kilómetros de nuestro hogar. Nerea tiene 23 y es estudiante de Biología Marina. Mientras que Lázaro tiene 20 y estudia Ingeniería Química, aunque ahora está en Brasil como misionero de la Iglesia Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. Ahora a nosotros nos cuesta muchísimo no poder verlos, porque el traslado es caro y se nos fundió el auto en uno de los últimos viajes que hice para venir al canal y no lo pude hacer reparar. Son cosas de la vida que ya se van a solucionar, con fe y esfuerzo. Costarán un poco más, pero lo vamos a lograr.
"Tengo un neuroestimulador colocado en la columna que hoy vale unos 700 mil dólares que me ayuda a caminar todo el tiempo. A la noche enchufo el cargador de la batería interna y tengo que ser sometido a intervenciones quirúrgicas el resto de mi vida. Tengo 9 operaciones de columna ya".
-¿A qué se dedica Silvia?
-Ella se jubiló en marzo, es profesora de Educación Física, fue docente durante casi 30 años. Si no se hubiese jubilado yo no podría estar acá. Ella me está acompañando a full y necesito compañía constante para bañarme, para cambiarme. Aunque no lo parezca, mi discapacidad es muy seria. Tengo un neuroestimulador colocado en la columna que hoy vale unos 700 mil dólares que me ayuda a caminar todo el tiempo. A la noche enchufo el cargador de la batería interna y tengo que ser sometido a intervenciones quirúrgicas el resto de mi vida. Esa es la realidad. Todo me lo cubrió la mutual de Silvia.
"Creo que Mario Viluron se merece ganar La Voz Argentina. Pero yo hablo de mi equipo, que son los que más conozco y con quienes convivo".
-En caso de que no ganes, ¿quién te gustaría que gane?
-Estamos palo y palo con Marito Viluron. Creo que él se merece ganar La Voz Argentina. Pero yo hablo de mi equipo, que son los que más conozco y con quienes convivo. Marito es una persona maravillosamente grande, humilde y tiene una voz muy particular también. Después, Brauilo Assanelli y Irvin Iván Escobar Díaz también son maravillosas personas. Pero entre los tres, me gustaría que sea Marito.
-¿Cómo tomaste la declaración de Montaner de que su mujer lo “quiso matar” cuando te dejó ir, al principio del reality?
-Ja, ja. Fue parte del show, de su personaje. Ricardo es un ser maravilloso. Lo tomé bien, como lo que es, parte del show. Montaner es muy agradable, excelente persona. Estoy cada vez más en contacto con él y tiene una familia maravillosa. El también es creyente y es fabuloso porque podemos dialogar de otra manera inclusive. Fue un muy lindo gesto. Igual, no le seguí mucho la corriente porque no me gusta hacer bromas con las esposas, porque para mí, es lo más grande que un hombre tiene como ser humano. Ricardo tiene una gran mujer a su lado, al igual que mi esposa.
-¿Ya pensaste cómo sería tu disco?
-Estamos trabajando en eso. No quiero decir mucho, pero tengo algunas letras para componer. Obvio que mi idea es remontar los 80’, porque amo los 80’ y creo que estaría bueno reflotar a muchos intérpretes. Las canciones de mi autoría hablarían de la vida, del valor de vivir, de que se puede y vale la pena estar vivo, a pesar de las situaciones que nos toquen atravesar. Con fe y esperanza, que es el mensaje que hay que dar. Que a pesar de lo malo, hay gente buena y se pueden lograr las cosas sin perder los valores. El estilo sería de rock, pop, algo lindo para disfrutar y bailar.
-¿Tenés alguna cábala? ¿Vas a cumplir alguna promesa en caso de ganar?
-No tengo cábalas. En realidad yo rezo cada día en agradecimiento a Dios y prometo a él ser cada vez mejor persona, porque es parte de ser responsable con uno mismo. No quiero ser perfecto, sino digno y reconocer los errores.
"No tengo cábalas. En realidad yo oro cada día en agradecimiento a Dios y prometo le prometo a él ser cada vez mejor persona, porque es parte de ser responsable con uno mismo".
-Más allá de que te tocó estar con Ricardo Montaner, ¿qué rescatás de la Sole, Tini y Axel?
-Hubiera sido lo mismo estar en cualquiera de sus equipos porque son cuatro grandes. Lo que hacen con los otros grupos es fantástico, como lo que hace Ricardo con nosotros. La Sole, Tini y Axel son grandes en humildad y como personas. Tuve el privilegio de estar con todos, charlar y es real lo que cuento. Que la gente sepa que ante todo son personas maravillosas y está a la vista lo que son como profesionales. Ni hablar del trabajo de la gente que hay atrás de cada uno de ellos, y de la producción del programa. Hablamos de muchísima gente que se sacrifica y esfuerza para que logremos que La Voz sea el programa que todos quieren ver, para toda la familia.