Sin medias tintas a la hora de dar su opinión profesional respecto de cualquier artista, Oscar Mediavilla fue fulminante con Karina la Princesita. Por más diplomacia que desplegó en sus reflexiones sobre su compañera en el estrado de Cantando 2020, el contraste de los elogios del jurado a Ángela Leiva, Thiago Griffo o Rodrigo Tapari como representantes de la movida tropical fue elocuente.
El disparador fue una inocente pregunta de Lizardo Ponce en La previa del Cantando (lunes a viernes a las 20 en Ciudad Magazine): “¿Le producirías un disco a Karina?”. Sin dudarlo, Mediavilla replicó: “No”.
"Karina dijo que tenía intención de grabar un disco pero que quería que el disco no tuviera baterías, que quería hacer algo mas de cantante, correrse de la cumbia, ir por otro espacios".
Ahí, Martín Salwe recordó el diálogo que Oscar tuvo con el representante de la Princesita apenas ella rescindió su contrato con los hermanos Serantoni en medio de un enorme escándalo. “Ya estoy un poco cansado de los ‘me dijo, le dije, le dijo’. Voy a contar corto lo de la Princesita. Una vez vino ella con el papá del Kun Agüero para decirme que querían hacer un disco y que les había parecido que yo era un productor que podía calificar para hacer un disco importante como el que querían hacer”.
“Los recibí en mi estudio, tomamos un café. Era un acercamiento para empezar a conversar a ver si se podía o no hacer algo. No es una cosa de que vienen y te dicen que tenés que hacer el disco. Las compañías por ahí sí, pero cuando es gente que no tiene atrás a una compañía, no. Karina dijo que tenía intención de grabar un disco pero que quería que el disco no tuviera baterías, que quería hacer algo más de cantante, correrse de la cumbia, ir por otro espacios. Le dije que me parecía bien pero que pensar mucho porque si quería ser Norah Jones, iba a dejar pagando a todo su público tropical. Que si quería mutar lo tenía que hacer suavecito, incorporando canciones. Es todo un trabajo. Salvo que se anime a voltear todo su público”, se explayó.
“Y después no los vi más. Se fueron a trabajar con Joaquín Galán, que había sido socio mío, hicieron algunas cosas y no les seguí el ritmo porque no me interesaba mucho”, continuó. Intrigada, Lourdes Sánchez quiso saber cuál fue la respuesta de Mediavilla, y él aclaró: “No le dije nada. Solo les comenté. Sino quedaría como un langa que le dije que no le quería producir un disco. Al contrario. La atendí con mucho cariño, le expliqué que estos cambios tan trascendentes había que manejarlos de a poco. Quedó…”.
En ese punto, saltó la duda de por qué le podría producir discos a Ángela Leiva, Thiago Griffo o Rodrigo Tapari, y no a Karina. “Cantan como la puta madre, son cantantes increíbles. Karina es una cantante”, afirmó el productor sin inmutarse.
Y con a misma frialdad con que se refiere a Julieta Venegas, entre otros artistas de nivel mundial, Oscar Mediavilla sentenció elocuente sobre Karina la Princesita: “Es una cantante que tuvo la suerte de meter dos o tres canciones y nada más. Yo no quiero contar los discos ni menospreciar su trabajo, tiene un montón de seguidores”.
“Costó esa entrada al Colón, eh. Ahí trabajamos para que esté en el Colón, porque al principio no iba a estar. Pero al final hubo dos cantantes que la ayudaron mucho para que ella pueda entrar a Las Elegidas. Las que más insistieron fueron Patricia Sosa y Lucía Galán”, concluyó sugestivo.