Omar Chabán (61), condenado a 10 años y 9 meses de prisión por "incendio culposo seguido de muerte y partícipe de cohecho activo", el día de la tragedia de Cromañón (en la que murieron 195 personas), está intenado en el hospital Santojanni desde hace dos meses, cuando le detectaron un linfoma de Hodgkin grado cuatro.
Chabán: "Si yo hubiera tenido la información de que el material que estaba en el techo tenía cianuro, no lo hubiera puesto. Y había cuatro testigos cuando me lo vendieron e hicieron una prueba. Y yo dije: '¡Qué bueno! ¡Justo lo que necesitaba!', y lo hice poner en todo el techo y también está en Cemento".
La Justicia le concedió la prisión domiciliaria por su grave estado de salud, tras el pedido de su defensa, a raíz de la detección de esta patología cancerígena que afecta los ganglios linfáticos. Por lo que de obtener el alta, podrá seguir cumpliendo la condena en su casa, ya que según consideró el Tribunal Oral Criminal 24, "atento al delicado estado de salud que presenta, acreditado por el Cuerpo Forense, indica que se halla atravesando los últimos momentos de su vida".
Aunque prefirió no mostrar su rostro, la revista Pronto charló con Chabán y lo fotografío en su habitación: "Aquí me tratan muy bien, con cuidados extremos. Hay una chica y un chico que me cuidan. Y duermo. Muchas veces me cuesta, pero trato de dormir mucho. Me hace bien. Tengo que descansar y comer, descansar y comer", relata Chabán.
Con respecto a su salud, detalló: "Acá me hacen ciclos de control cada 16 días. Ahora estoy esperando los próximos dos ciclos, porque del resultado de esos ciclos depende que me pueda ir a mi casa. Eso me daría una mayor comodidad, porque podría recibir visitas sin tanto problema. No sé si tendría que seguir con prisión domiciliaria, eso tendré que preguntárselo a mi abogado. También le quiero preguntar dónde tengo que votar y ver si voy a poder ir a ver a una sobrina que cumple años en los próximos días".
Sobre su estado anímico, Chabán dijo: "Mi ánimo depende mucho de los 16 ciclos. Y cuando veo que la cosa marcha bien, eso me levanta el ánimo".
Además, se refirió a sus visitas: "Viene mi hermano, y una cosa que me dio mucha alegría es que la gente de Divididos llamó y dijeron que en estos días van a pasar a verme. Los chicos de La Renga también vinieron. La Negra Poly y Skay fueron a verme a la cárcel y me llevaron libros, y también vino el representante de Almafuerte".
Chabán también volvió a referirse a la tragedia que enlutó a todo un país la penúltima noche de 2004: "Si yo hubiera tenido la información de que el material que estaba en el techo tenía cianuro, no lo hubiera puesto. Y había cuatro testigos cuando me lo vendieron e hicieron una prueba. Y yo dije: '¡Qué bueno! ¡Justo lo que necesitaba!', y lo hice poner en todo el techo y también está en Cemento (...). El patrón de la tragedia de Cromañón es el chivo expiatorio. Es algo ancestral. Yo me considero el chivo expiatorio de esta situación".