Separada de Matías Garfunkel (43) tras ocho años de amor y dos hijos en común, Indiana (cumplió 6 el 24 de marzo) y Jorge Napoleón (4), la vida de Victoria Vannucci (36) dio un giro de 180 grados.
Instalada en California junto a sus niños, la modelo comenzó a soltar la lujosa y ostentosa vida de millonaria que adquirió al lado de su marido para reencontrarse con ella misma y con una cotidianidad más terrenal.
"Ya no se mueve con chofer, ahora maneja y lleva una vida más simple. Se levanta a la primera hora de la mañana para llevar a sus hijos al colegio", dijo Rosenfeld.
"Vicky cambió por completo. Ya no se mueve con chofer, ahora maneja y lleva una vida más simple. Se levanta a primera hora de la mañana para llevar a sus hijos al colegio, no cree más en la vida que tuvo. En los últimos años cambió, no la reconocerían si la cruzan por la calle, porque no sólo cambió espiritualmente, sino físicamente", reveló Ana Rosenfeld, la abogada de Vannucci, en la revista Caras, detallando el radical cambio de vida de su representada.
En esta nueva etapa, y dejando atrás los viajes en los que acompañaba a Garfunkel a cazar animales, Victoria sacó de su menú la carne, se hizo vegana y tiene una huerta orgánica, que le provee parte de su alimentación. Desde la parte física, la modelo medita y hace yoga para conectarse con ella misma.