Este año marcó a fuego y cambió por completo las vidas de George Clooney (56) y su esposa Amal Alamuddin (39), quienes se convirtieron en , el pasado 6 de junio y tras dos años y medio de matrimonio.
Y si bien la crianza de Ella y Alexander forma parte del momento más felicidades sus vidas, el flamante rol que mejor ocupan lleva un arduo trabajo, tal como lo reconoció el galán en una profunda entrevista: "Los bebés no lloran. Lloro yo más que ellos. Ahora mismo, lloro cuatro veces al día porque estoy tremendamente cansado", reconoció el actor, divertido, en diálogo con el Daily Mail.
"Los bebés no lloran. Lloro yo más que ellos. Ahora mismo, lloro cuatro veces al día porque estoy tremendamente cansado".
Además, Clooney reveló que su mujer también duerme dos horas ya que alimenta a sus pequeños y les da la teta varias veces al día y dejó en claro que sus nuevos hábitos lo tomaron por sorpresa: "No era consciente de cómo iba a ser mi vida. Todos mis amigos tienen hijos y yo soy el padrino de unos 20, por lo que creía saber lo que esto implicaba".
Por último, George mostró su intenso amor por sus hijos y dio cuenta de la plenitud que siente con la simpatía que transmiten los bebés: "De repente tengo estos dos cabeza de chorlito a mi lado, haciéndome reír todos los días", cerró.
George Clooney… ¡papá full time!