Tres años atrás, Elba Rodríguez (26) ingresó a MasterChef sin imaginar que su paso por la pantalla chica le cambiaría la vida para siempre: la joven ganó el reality de cocina (de gran rating en esa primera edición), editó su propio libro de recetas, dio a luz a su hija, Agustina (1), y, más allá de los altibajos laborales, logró permanecer en el medio.
"Es una situación rara, pero divertida. En televisión mostraba un plato y los ingredientes. En radio no pueden verme y, de repente, gesticulo como si me estuvieran viendo, amaso, revuelvo...".
En mayo, América decidió levantar del aire Cocina sobre Ruedas, el programa que conducía Jimena Monteverde, y Elba quedó afuera del circuito televisivo. Sin embargo, rápidamente se le abrió otra interesante (y desconocida) puerta laboral: la cocinera debutó como columnista en Continental en El último de la fila, el ciclo de Edgardo Alfano, espacio en donde explica recetas... sin que la puedan ver, claro.
"Es una situación rara, pero divertida. En televisión mostraba un plato y mostraba los ingredientes. En radio no pueden verme y, de repente, gesticulo como si me estuvieran viendo, amaso, revuelvo una olla sin querer. Es un lenguaje nuevo para mí, me faltan años, pero me ayuda no haber perdido mi esencia", aseguró Rodríguez en nota con Clarín, medio en el que confesó no tener radio en su hogar.
"Ahora mis pensamientos van direccionados a terminar mi casa, para que mi hija tenga su propio techo. Algún día quisiera tener mi restaurante, pero para eso tengo que estar preparada".
"No tengo radio en casa. Cuando era chica teníamos una radio negrita en la que escuchábamos música de la colectividad boliviana, que tiene que ver con mis raíces", contó la cocinera, sin perder la humildad que la acercó a la gente.
Feliz con su profesión y con la maternidad, Elba habló de los sueños que aún le restan realizar: "Ahora mis pensamientos van direccionados a terminar mi casa, para que mi hija tenga su propio techo. Algún día quisiera tener mi restaurante, pero para eso tengo que estar preparada y dedicarle el tiempo necesario que demanda una segunda familia. Por ahora me concentro en la radio, que me salvó, porque llegó en un momento justo en que terminó el programa abruptamente de TV. Se cerró una puerta y se abrió otra, que es mágica".
Fotos: Clarín