“¡Parece que me caso!”, bromeó Noelia Marzol (33) desbordante de alegría. La pandemia y la cuarentena habían dañado su relación con Ramiro Arias (27), el futbolista que había quedado "parado" y que ahora fichó para Quilmes.
Una crisis los había separado cuando el defensor regresó a su Rojas natal, mientras que ella se quedó en Buenos Aires, pero el vínculo nunca se había cortado del todo porque Arias estaba decidido a darlo todo por Marzol. Entonces, Noelia contó la trastienda del reencuentro en una nota con Esto no es Hollywood: “Llamó un par de veces, no lo dejé que vuelva, hasta que vino de prepo. Tenía ganas de recomponer la situación. Cuando nos juntamos a hablar estábamos de acuerdo en un montón de cosas”.
Entonces, la actriz de Sex precisó: “Él también hizo un mea culpa de la situación, yo comprendí que se había quedado sin fútbol, trabajo y actividad y todo lo que implica anímicamente. Nos elegimos de nuevo porque él me hace bien a mí y yo evidentemente le hago bien a él. (…) Él me había propuesto casamiento como para recomponer la relación, me pareció medio a las apuradas y le había dicho que no era el momento”.
Así fue que la artista le dijo a Fernanda Iglesias cómo fue la gran propuesta: “Es bastante más cursi que yo. Me preparó unos chocolates, y estaba muy desesperado de que abra el que tenia forma de corazón, que era el menos tentador de todo porque los otros eran rellenos y ese chocolate macizo. Lo abrí por insistencia, encontré el anillo, me volvió a proponer casamiento y acepté. Y le dije, me pedís casamiento cuando no se pueden sacar turnos en el registro civil, tratamos y no hay turnos”.
“La idea es hacer la fiesta y el casamiento en el receso de la temporada teatral que hay entre las fiestas de fin de año. La idea es hacer algo en el campo de mis viejo en el interior con los íntimos, algo sencillo. No sé si me sentiría cómoda con una gran fiesta, el vestido y eso. Estábamos pensando en hacer un fin de semana campestre, con asado, más tipo una peña con amigos”, adelantó.
"Tuve suerte porque ese chocolate venía dividido en mitades. Sino el anillo iba a quedar en el paquete".
En ese punto, Ramiro dejó de lado la timidez y dio su versión de la historia. “Casarse para siempre es como mucho. Pero compartir la vida por el hecho de su manera de ser, pensar, es una persona que me motiva a crecer, que admiro su profesionalismo. Compartir la vida con alguien así y proyectar una familia es mi ideal de cómo me gustaría que sea la madre de mis hijos. Si le propongo casamiento es obvio que los hijos vendrán con el tiempo”.
En cuanto al detalle del anillo en el chocolate, el deportista se explayó: “Tuve suerte porque ese chocolate venía dividido en mitades. Sino el anillo iba a quedar en el paquete. Me vino al pelo. Pero lo tuve que ir a retirar, hacer una maniobra, porque estábamos haciendo una escena de Sex. El anillo tiene valor afectivo. Es el del matrimonio de mi mamá y mi papá. Es el que usaba mi mamá. Ella está viva, pero de joven a mi papá le robaron su alianza, de más grandes yo les regalé alianzas nuevas y mi mamá me dio la suya vieja. Yo lo había hablado con mi mamá y había estado de acuerdo”.
“Yo estoy re enamorado. Para reconquistarla vine, tuve que bailar, ponerme una peluca…”, remató Ramiro Arias en consonancia con Noelia Marzol.