El estado de salud de María Valenzuela (60), quien está internada en una clínica psiquiátrica, provocó una fuerte sorpresa. En confidencia con Intrusos, su hija Malena habló con Daniel Ambrosino, quien contó: “Esto comenzó hace dos meses más o menos, cuando el 20 de agosto falleció su mejor amigo, Gaspar. A partir de ahí no lo pudo superar sola. Se encerró en su casa, estaba viviendo en Luján, no con su hija. Malena me contó que hace un mes y medio que está internada por decisión propia”.
Así, el periodista agregó: “Llegó a pesar 39 kilos. Cuando Malena la vio, le dijo ‘mamá esto no puede seguir así, hay que hacer algo’ y entonces María tomó la decisión de internarse”.
Entonces, su amiga de toda la vida, la actriz Noemí Serantes, dio su testimonio en El Diario de Mariana sobre su impresión en base a su última comunicación con Mariquita: “Estuve conectada con ella y me dijo que estaba en un campo, lejos, por problemas personales, familiares. No me quiso decir en dónde estaba. Ella viene con un adelgazamiento desde diciembre, no se la veía bien. Yo noté que algo le estaba pasando, yo creo que la muerte de su amigo la afectó”. Luego, acotó: “Físicamente se preocupaba por ella misma, la obsesión la tuvo siempre. Desde chica tuvo el problema que era piernuda (sic) de arriba. Después, empezó a cuidarse cuando demostró que podía bailar en el Bailando cuando había pasado los 50 años”.
Cuando le preguntaron si su angustia tenía que ver con su falta de protagonismo en los medios, Serantes se sinceró antes de pedir trabajo para ella misma: “Ella no me comentaba a mí que estaba olvidada por la televisión porque yo estoy re olvidada, no iba a tirarme abajo. Pablo Codevilla y Adrián Suar le dieron la oportunidad en tiempos difíciles, Quique Estevanez también le dio una gran posibilidad, más allá de que es una actriz de renombre. Todos sabían que había que ayudar a Mariquita, como a otras actrices. Este es un momento. Creo que más allá de la muerte de un amigo. La falta de trabajo es una depresión grande. No se olviden de Thelma Stefani o Gianni Lunadei, todos actores que no tenían hijos que los rescaten y se terminaron suicidando por el olvido, por la falta de laburo”.