El ritmo libre llegó a su fin en Bailando 2015 y Nito Artaza junto a Silvina Scheffler, ya recuperada de su lesión, les tocó ser los encargados de ponerle el broche de oro a la ronda.
Acompañados de Antonio Tarragó Ross y su acordeón, la pareja bailó chamamé adelantando el folclore, que es el próximo ritmo que les tocará a los concursantes.
La performance incluyó una perlita: hacia el final de la actuación el humorista sumó un chiste, donde él se niega a llamarla "su mujer" a La Profe. El mismo comentario le había valido a Nito, en una gala pasada, un desaire de su pareja en el vivo.
A la hora de la verdad Nito y Silvina se llevaron 42 puntos, en un ritmo que se caracterizó por la creatividad y variedad de todas las actuaciones.