Cumplido el primer tramo de la cuarentena preventiva y obligatoria junto a sus hijas, Indiana, Allegra y Sienna, Nicole Neumann transita una nueva etapa de aislamiento totalmente en soledad, luego de trasladar a las menores a la casa de su expareja, Fabián Cubero, quien no veía a las niñas desde hace un mes.
"Ahora estoy un poco peor porque no estoy con mis hijas. Estando con ellas se me pasaba más el día. A la mañana nos ocupábamos del colegio, hacíamos las tareas, y después almorzábamos juntas. Estos días estoy aprendiendo a estar completamente con mi ser, sola todo el día. Es más complicado, pero bueno, acá estamos, con los miedos y las incertidumbres que tenemos todos", dijo la modelo y panelista en su salida al aire por Skype en Nosotros a la Mañana, dando detalles íntimos de su cuarentena.
"Ahora estoy un poco peor porque no estoy con mis hijas. Estando con ellas se me pasaba más el día... Estoy aprendiendo a estar completamente con mi ser, sola todo el día".
Luego describió las meticulosas indicaciones que les dio a sus tres hijas para cuidarse del coronavirus en el traslado a la casa de su papá, quien convive con Mica Viciconte.
"La salud también pasa por lo anímico, lo emocional, y hay que tratar, dentro de todo el momento tan angustiante que estamos viviendo, de estar bien. Las chicas no veían al papá hace un mes. Él se fue de vacaciones, volvió y estuvo en cuarentena otros 14 días. Entonces, me parecía que tenían que verlo. Lo necesitaban. Dentro de este momento tan angustiante estaba bueno no generarles más angustia, impidiéndoles ver al padre", comenzó relatando Neumann.
"Las chicas no veían al papá hace un mes. Él se fue de vacaciones, volvió y estuvo en cuarentena otros 14 días. Entonces, me parecía que tenían que verlo. Lo necesitaban".
Y remarcó, preocupada: "Que vayan lo acepté con todos los cuidados posibles. Primero que van en un auto de una casa a la otra. Obviamente me daba miedo porque allá es un departamento. La gente sube al ascensor, respira, estornuda ahí adentro y tocan los botones. Todo eso me daba pánico. Pero bueno, las mandé con guantes, barbijos y les pedí que, por favor, hasta que no estén adentro de la casa del papá, que no se los sacaran, que no toquen nada, picaportes, timbre, nada. También les mandé vitamina C, que me habían recomendado que tomen todos los días, para que lo sigan tomando a pesar de no estar conmigo. Y les pedí que traten de comer lo más sano posible: frutas, verduras y cosas que les hagan bien al sistema inmunológico. Esos fueron todos mis recaudos, pero una vez que uno entrega, por más que quiera tener todo el control, no lo tiene. Igual, están bien con el padre. Cuando pueda, las voy a ir a buscar".