No falta nada para el gran regreso a la televisión de los hermanos Borges. El martes a las 22 horas se estrena el primer capítulo de El Marginal 3 (por la TV Pública y la plataforma Cont.ar). Un fenómeno de ficción que comenzó como una miniserie, se convirtió en una trilogía a fuerza de rating, repercusión internacional y premios, y que podría materializarse en una pentalogía.
La tercera temporada transcurre dos años después del “motín de las palomas” (nudo argumental de la segunda) y un año antes del secuestro de Luna Lunati (de la primera). Mario y Diosito Borges consolidaron su poder en el penal de San Onofre y traman un plan para recaudar mucho dinero y así “comprar” su libertad.
A 48 horas del debut, Ciudad charló de todo con Nicolás Furtado (31), Martina Gusmán (40) y Claudio Rissi (63). Los protagonistas de la serie, producida por Underground y dirigida por Alejandro Ciancio, le adelantaron a los fans de la serie algo de lo que vendrá.
Furtado: "Con Toto nos conocíamos así que ya había buena onda. Obviamente, la escena de desnudo se maneja con ciertos cuidados, pero para nosotros que estamos en confianza, lo peor que puede pasar es que el agua esté muy fría. Ja ja ja".
-¿Qué vamos a ver en este tercera temporada?
Gusmán: -Creo que ésta aglutina lo mejor de las anteriores. Tiene mucha acción, bastante crudeza, pero también mucha trama y narrativa. Hay diferentes situaciones que explican nudos de la 2 y la 1. Hay un montón de cosas que se terminan de entender en esta temporada.
Rissi: -Yo les digo que busquen algo para las escaldaduras… está picante esto. Esto pica. Tengo grandes expectativas, me gustó más que la segunda porque hay una conjunción de dos momentos: en la primera había un mundo de relaciones, y en la segunda se pasó a la acción desembozada. En la tercera está lo picante de la acción, pero también se retoma el conflicto psicológico de los personajes.
Furtado: -Hay nuevas incorporaciones como es de costumbre en El Marginal. En esta temporada están Alejandro Awada, Ana María Picchio, Gustavo Garzón y Toto Ferro, entre otros. Es la mejor de todas, ya pude ver los primeros tres capítulos y reúne lo mejor de las anteriores.
-Nicolás, ¿cómo es Diosito en esta entrega?
Furtado: -Tiene su humor característico y también pasa por situaciones de violencia. Además, se pone a prueba la relación con su hermano. En esta temporada se habla mucho de los vínculos y el peligro que corren ante las circunstancias adentro de la cárcel.
-¿Se tensa la relación entre los Borges?
Furtado: -Si, entre los hermanos y con más personajes de la serie. Está todo al borde del abismo y todo corre peligro.
Rissi: -En el caso de mi personaje, aparece un conflicto muy asentado que lo tiene a maltraer. Fue interesante para el desarrollo de mi tarea: la búsqueda de este Mario y las desventuras de los hermanos Borges. Y está el conflicto eterno con su hermano Diosito, en el que se tira la piola a punto de romper.
-Claudio, con 45 años de carrera, ¿qué significa este papel para vos?
Rissi: -Me llegó el protagonista en la televisión y es otra cosa. Antes era el malo. ‘¿Por qué usted siempre hace de malo?’, me decían. ‘Y bueno, ¡porque usted mira esos programas! También hice otras cosas, pero bueno, señora. ¿Qué quiere que le haga? Si usted mira porquerías, me va a ver haciendo porquerías’, ¡ja ja ja!. Era el malo de la televisión, pero bienvenido sea, había que sacarle jugo a esta carita, no me van a llamar para hacer de monja a mí.
-Y, en tu caso, Martina, ¿qué le depara la historia a tu personaje?
Gusmán: -Vamos a ver una especie de paréntesis en la vida de Ema. Las consecuencias de la temporada 2 y el arco argumental para llegar a la que conocimos en la 1. Una Ema que necesita anestesiarse, en la que las cosas por las que lucha se le vienen encima. Si bien conserva la esencia del personaje, parece otra, con otro nivel de intensidad y situaciones disruptivas.
-Nicolás, en el trailer se ve que hiciste una escena de desnudo con Toto Ferro en la ducha de la cárcel. ¿Cómo fue la grabación? ¿Fue una situación divertida o más bien sobria?
Furtado: -Con Toto nos conocíamos así que ya había buena onda y un compañerismo muy grande. Obviamente, se maneja con ciertos cuidados, pero no deja de ser, para nosotros que estamos en confianza, una escena más en la que lo peor que puede pasar es que el agua esté muy fría. Ja, ja, ja.
-¿Adaptaron el sistema de la cárcel de Caseros para que tuvieran agua caliente?
Furtado: -El equipo de arte nos inventa un sistema para que pueda bajar agua caliente, pero bueno, a veces algo falla y de golpe estás en medio de la escena y te sale un chorro de agua caliente y te quemás. Muchas veces, parás la escena porque se nota que algo pasó, ja ja ja, pero todo bien. Nos divertimos mucho.
Gusmán: "Ojalá haya una cuarta, tenemos que hablarlo con Sebas (Ortega), pero creo que sí. Sería una continuación de la temporada 1, lo recuperaríamos a Juan (Minujín), habría otra trama para poder jugar y sería alucinante".
-Por último, ¿se viene la cuarta?
Gusmán: -Y, ojalá, tenemos que hablarlo con Sebas (Ortega), pero creo que sí. Queda todo abierto para esa posibilidad, sería una continuación de lo que fue la 1, lo recuperaríamos a Juan (Minujín, protagonista en la primera temporada), habría otra trama para poder jugar y sería alucinante.
Rissi: -Quinta.
-Apa, ¡quiero retruco!
Rissi: -¡Quiero vale cinco! Venga al pie.
-¿Es algo que está charlado o es una expresión de deseo?
Rissi: -Estamos deseando la cuarta… quizá haya una quinta y vamos con las dos juntas. En principio, está la posibilidad de hacer una cuarta temporada... Casi que sí.
Cámara y edición de videos: Leandro Bevilacqua