“No hablo mucho de mi vida personal”, es casi un lema de Nicolás Furtado (31) en cada una de sus entrevistas. El talentoso actor uruguayo que cuerpea a Diosito en la -¡solo por ahora!- trilogía de El Marginal evita dar precisiones a la hora de hablar de su intimidad.
Sin embargo, a días del estreno de la tercera entrega de la saga de los hermanos Borges en el penal de San Onofre (martes 9 de julio por la TV Pública y la plataforma Cont.ar), el artista bajó la guardia y charló con Ciudad de su desconocida vida familiar, en su Montevideo natal. Hijo de una profesora de secundario y de un comerciante farmacéutico, Nicolás contó cómo vive su círculo más íntimo su fama de actor internacional.
-Diosito es un personaje bisagra en tu carrera. ¿Cómo te llevás con el reconocimiento?
-Sí, en la calle se nota mucho lo popular que es el personaje. Todos tienen buena onda y les gusta, por suerte. Siempre es un lindo reconocimiento.
-Tu mamá es profesora de secundario en Uruguay. ¿Le comentan muchas cosas los alumnos?
-Sí, a medida que se van enterando, le dicen cosas a mi vieja, a mi viejo o a mis amigos. Algunos no sabían que soy uruguayo o familiar de ellos, pero ahora sí se fueron enterando y mandan saludos.
-¿Y tu mamá es babosa del hijo actor reconocido? ¿O para ella es un trabajo más como puede ser el de tu hermana, que es profesora de francés y lingüística?
-A ver… en casa es lo mismo, es un trabajo más y soy Nico para todos. Después, obviamente, es una profesión bastante particular la mía y trae aparejada un montón de cosas. Mi vieja igual se mantiene como soy yo, muy perfil bajo. Muy orgullosa de mí y de todo lo que me está pasando, pero tranqui.
-Sé que con Claudio Rissi forjaron una amistad muy fuerte afuera del set. ¿Cómo es su relación?
-Es un vínculo súper necesario, pero también súper natural, no es que lo forzamos. Apareció en el set y se trasladó a la vida real. Claudio es un amigo, un hermano de la vida y para mí un referente además. Es un maestro de teatro y de actuación todo el tiempo. Soy un agradecido de poder tenerlo tan cerca y poder, como yo le digo, “chuparle sus súper poderes de actor”. Lo observo, le pregunto, charlamos y estoy muy agradecido de tenerlo a mi lado.
Cámara y edición de video: Leandro Bevilacqua