El trabajo los convirtió en grandes amigos a Nicolás Cabré y Alfredo Alcón. Los actores entablaron una gran amistad cuando trabajaron en 2004 en la obra El gran regreso y, cuando el gran actor murió, el galán fueuno de los amigos que lo acompañó en su última noche.
"Alfredo es lo más maravilloso que me pasó y que me va a pasar profesionalmente", aseguró Cabré en la mesa de Mirtha Legrand cuando la diva le preguntó por la importancia que había tenido Alcón en su vida. "Nunca hablé de la noche de su muerte, pero fue una noche con una despedida maravillosa. Todos sabíamos cuál era el desenlace y haber tenido la posibilidad de estar ahí, poder hablar, recordar anécdotas y haberle podido decir ‘gracias’ fue increíble”, relató.
"Alfredo nos hizo reír hasta el último segundo de su vida. Fue una despedida maravillosa de un ser maravilloso, único e irrepetible".
"A todos los que estuvimos esa noche nos pasó algo muy parecido. Yo llegué a mi casa, tomé algo y me fui a dormir sabiendo que me iba a sonar el teléfono en un par de horas. Y fue increíble porque al otro día cuando nos vimos y repasamos esa noche, Alfredo nos hizo reír hasta el último segundo de su vida", recordó, con los ojos vidriosos.
"Fue una despedida maravillosa de un ser maravilloso, único e irrepetible", remarcó Nicolás y junto a Legrand coincidieron en que Alfredo merece una distinción en el lugar donde supo brillar con mayor esplendor. "A mí me parece que falta el busto de Alfredo en la puerta del San Martín", propuso el actor.