En las últimas horas se viralizó un video que generó unánime repudio en las redes sociales, en el que un argentino -abusando de la brecha idiomática- se burla de una joven rusa, haciéndola reproducir "guarangadas". Sin que la chica lo supiera, Néstor Penovi le hizo repetir la siguiente frase ofensiva: “Hola, argentinos. Vengan para aquí. Quiero chu... pi…".
A las pocas horas de difundido, la ministro de Seguridad Patricia Bullrich acordó con las autoridades rusas que le impidiera el ingreso a los estadios por su inconducta y anunció lo resuelto en Twitter. "Sexista e irrespetuoso. Después de que las autoridades rusas dieran lugar a nuestro pedido, Fernando Penovi (47), el argentino que usó a una joven rusa para decir obscenidades, no podrá ingresar a los estadios. Se suma a los 3000 que quedaron fuera del #MundialRusia2018".
Con este telón de fondo, horas antes del partido de Argentina frente a Croacia, Penovi ofreció disculpas en diálogo con Tomás Dente en El Tratamiento de la TV: “Cometí un error, me equivoqué. Fue un chiste de mal gusto. Fue eso. Somos 14 muchachos que estamos en Rusia. Fue un video de WhatsApp que era para unos pocos amigos que estamos acá y voló en un segundo. Explotó por otros lados, pero no por nosotros”.
"Fue un video de WhatsApp que era para unos pocos amigos que estamos acá y voló en un segundo. Explotó por otros lados, pero no por nosotros".
Luego, agregó: “De estos videos hicimos un montón. Con brasileros, de fútbol”. En cuanto a la edad de la mujer, quien en las imágenes parecía portar una mochila en su espalda, aclaró: “No es una menor, atiende en un negocio sola, aunque nadie le vio el documento. Los menores no trabajan acá. Estuve mal, al margen de la edad”.
“No es una menor, atiende en un negocio sola, aunque nadie le vio el documento. Los menores no trabajan acá. Estuve mal, al margen de la edad”.
Padre de una hija menor de edad, el empresario de Wilde aseguró: “La persona más importante de mi vida hoy es mi hija. No tengo algo en contra de las mujeres, esto fue un chiste, una pavada de mal gusto. Supuestamente era para que quede entre pocos amigos. Quiero pedir disculpas a todos. Al pueblo ruso, al argentino, a mis amigos, a mis hijos, mi familia, mi mujer, que aunque esté separado es la madre de mis hijos. Es algo que me avergüenza y no soy así. Tengo 47 años y soy una persona de bien”.
Al final, Néstor Penovi se quebró en llanto cuando le preguntaron cómo les explicaría a su hija y a su hijo lo que hizo.