Luego de asumir la separación de Tato Cabrera (luego de tres años de relación), en una extensa nota con la revista Noticias, Oscar González Oro (65) se refirió a su presente sentimental y deslizó algunos motivos que condujeron a este desenlace.
"La soltería me trata bien. Estoy muy bien y muy tranquilo, poniendo mucha energía en el laburo. Tenemos repercusión, hace un mes que estamos al aire", dijo el conductor en BDV, quien volvió al ruedo en radio Rivadavia.
Luego sostuvo que no tiene deseo de volver a estar en pareja y fue categórico en el modo de definir el amor: "No creo que vuelva a enamorarme. Estar enamorado no es lindo. Dependés de otro, de otra. ¿Por qué no me llama? No es bueno estar enamorado, es una patología. Se te transpiran las manos, tenés un problema de tiroides; se te seca la boca, tenés halitosis; me duelen los brazos, tenés codo de tenista... Extrañar es una psicopatía importante".
Rememorando sus tres años de noviazgo con Cabrera, Oro prefirió quedarse con los buenos momentos compartidos, pero dio por finalizada la historia. "Con Tato quedó todo bien. Fue una etapa fantástica, muy feliz, en la que estuve muy bien. Pero son ciclos que se cumplen en la vida. Yo nunca hablaría mal de alguien que estuvo tres años al lado mio. Me parece que es un ciclo que se cumplió. Capaz convivimos demasiado y eso hizo que la relación se desgaste, se desgrane. Pero, obviamente, es buena gente", aseveró, y dejó entrever algunas de las razones del adiós.
"Me parece que es un ciclo que se cumplió. Capaz convivimos demasiado y eso hizo que la relación se desgaste. Pero, obviamente, Tato es buena gente".
Lejos de mostrarse afligido por la ruptura, el periodista hasta se permitió bromear con la cancelación de la boda de Ricky Martin y Jwan Yosef: "Todo lo que se está diciendo de Ricky Martin, que postergó el casamiento porque quería un año sabático. Es mentira. Ricky Martin no se casa porque sabe que estoy soltero y, obviamente, viene por mi fortuna. Iba a ir al casamiento y me lo suspendió. Tengo el traje, la flor, tengo todo y me lo voy a meter en el... En ese casamiento imaginate lo que iba a haber", dijo de un modo jocoso.
El Negro se permitió bromear: "Ricky Martin no se casa porque sabe que estoy soltero".
Por último, El Negro, pese a estar negado a un nuevo amor, no descartó la posibilidad de volver a posar sus ojos en una mujer: "Yo tuve grandes amores mujeres, que me hicieron muy feliz, y un día me enamoré de un hombre. Uno no decide de quién enamorarse. Es probable que me enamore de una mujer, ¿por qué no? Hay mujeres que me gustan, que me gustan mucho. ¿Si alguna es famosa? No, las famosas me hacen ruido. Soy muy amigo de Ana María Picchio. También le confesé a Pinky que yo estuve recontra enamorado de ella. Se lo dije hace más de 20 años, cuando estaba en radio Del Plata".