La espera se termina. Nazareno Casero (35) se relaja sin perder la seriedad para contar cómo vivió el rodaje de Maradona, Sueño Bendito. "Es un proyecto ambicioso, riesgoso también", cuenta a Ciudad el actor que interpreta a Diego en su esplendor futbolístico, y a la vez, el comienzo de sus conflictos personales y problemas de adicciones.
No está solo en la faena, ya que Nicolás Goldschmidt interpreta al Diez en sus inicios en Argentinos Juniors, y Juan Palomino hace al Diego que gambeteó a la muerte en enero de 2000.
"La presión va a estar más distribuida", bromea aliviado señalando a sus colegas durante la entrevista, en alusión a las repercusiones que tendrá.
Nazareno ensayó durante siete meses antes de comenzar con el rodaje de la producción de Amazon Prime en enero de 2019 y el desafío lo llevó a seguirle los pasos a Maradona por Argentina México, España e Italia, acompañado por Claudia Villafañe, interpretada por Julieta Cardinali.
Así, logró pisar el mismo mítico césped en el que Diego pasó de ser una persona más a un ídolo popular, primero en La Bombonera y luego alcanzando la máxima gloria deportiva en el estadio Azteca de México, luego de convertirle los goles más hermosos de la historia a Inglaterra.
"Es una parte muy rica para actuar porque empieza un momento de montaña rusa, sube y baja muy fuerte", reconoce ante Ciudad con verdadera fascinación.
-Tu rol abarca desde la explosión futbolística de Maradona hasta sus primeros fuertes problemas personales: ¿ee tocó la parte más difícil de interpretar?
-Es muy difícil todo el proyecto, no podría quedarme en esa dificultad de mi personaje. Es una parte muy rica para actuar porque empieza un momento de montaña rusa, sube y baja muy fuerte. Porque viene desde un Diego más contenido de cómo era, que estaba creciendo. En este momento empieza a tener peleas, a tener amores. Empieza a comerse el mundo, a ganar, empiezan a pegarle por todos lados, lo rompen, vuelve, y por ahí termina en un Diego que está colocado en otro lugar. Tiene como un sube y baja que lo hace muy apasionante.
"Es una parte muy rica para actuar porque empieza un momento de montaña rusa, sube y baja muy fuerte".
-¿Es sin dudas el proyecto más importante de tu vida?
-Es un proyecto ambicioso, riesgoso también. Hemos tomado mucho riesgo todos, creo que estamos todos los artistas más o menos en una línea parecida.
-¿Sentís mucha presión ante el estreno de la serie en 240 países en simultaneo?
-Por suerte está repartido, ¡¿no?! Yo sé que me cae presión y estos dos están acá al lado mío, que vienen parejito conmigo. Así que la presión va a estar más distribuida. Pero está bueno, es un desafío importantísimo. Creo que nuestras caras van a estar en todo el mundo. Es una situación que genera por lo menos novedad y está buenísimo.
-¿Tuviste la posibilidad de hablar con Diego sobre tu rol, los libros o el aspecto futbolístico?
-Es información que no sé qué puedo decir y qué no. En su momento tuve la suerte de jugar al fútbol con él hace muchos años. Esa fue una gran anécdota que contaré con más detalle. Eso puedo contar.
-Teniendo en cuenta las pasiones cruzadas que genera todavía genera Maradona, y las eventuales críticas que habrá, ¿cuál es tu expectativa sobre la serie?
-Yo estoy más enfocado en poder transmitir el espíritu maradoniano, realmente transmitir lo que significa y genera Maradona. Aunque sea una muestra gratis de ello, pero poder compartirlo, que la gente lo vea y no diga "mirá este boludo". Sino que diga, mirá a Diego, ¿no?