En más de una oportunidad, Nazarena Vélez habló de la adicción a las anfetaminas que tanto le costó superar. Hoy por hoy, la actriz intenta aceptar su cuerpo tal cual es sin sentir la necesidad de encajar en un canon de belleza.
Lejos de las adicciones y feliz por disfrutar de una vida en equilibrio, hizo memoria y compartió un crudo relato sobre la peor etapa de su vida. "Cuando deje las anfetaminas me dijeron que la sobredosis que había tomado eran como 30 líneas de cocaína. Para mí es una droga, fuertísima. A los 14 años empecé a tomar diuréticos y laxantes porque siempre fui gordita. Para mí el ser gordita era una mala palabra. Yo sabía que me estaba matando, empecé con 2 pastillas y termine con 30 por día; me gustaba el resultado", contó en Seres Libres remarcando que dejó de consumir hace 11 años.
Además, recordó un fuerte episodio que la marcó para siempre: "Tomé noción cuando me estuve por morir, me pegué una sobredosis de pastillas. Me comí una hamburguesa y me dije '¿esto con qué se equipara? Con muchas más pastillas'. Fue el 16 de noviembre de 2008, estaba en la cama inmovilizada y sentía que tenía bichos en el cuerpo. Me daba vergüenza contarlo, sabía que estaba mal lo que estaba haciendo. Los cuatro meses que siguieron fueron tremendos. Estaba muy medicada. No estaba en eje. Una noche aparecí arriba del techo. Es algo que me tengo que recordar todos los días, es una lucha tremenda", continuó.
Entonces, hizo memoria y también contó que tomaba mucho alcohol tras la muerte de Fabián Rodríguez. "Tengo una personalidad muy adictiva, el ser mamá a los 19 años a mí me salvo de un montón de cosas. Cuando falleció Fabián me quedé sola y perdí todo, todos los días tenía ataques de llanto; fue cuando empecé a tomar alcohol. Acostaba a Titi (su hijo menor) a las 20.00 y abría la primera botella de vino... Podía tomarme 4 o 5 litros sola. Cuando empezó la cuarentena tomaba 6 miligramos de Rivotril", cerró remarcando que todo el tiempo siente las "tentaciones" cerca de ella.